Quintana Roo no cuenta con padrón de personas con autismo: Especialista

Un estudio realizado por la fundación Austin Speaks señala que uno de cada 115 niños presenta esta condición
viernes, 2 de abril de 2021 · 12:22

Los Transtornos del Espectro Autista (TEA) conocidos con el nombre de Autismo, son un conjunto de afecciones que se caracterizan por una alteración de la interacción social de las personas, quienes presentan esta condición interpretan palabras, formas y sonidos de manera muy diferente al resto de la sociedad, aseguró Paola Monserrat Cortés Rodríguez, directora de la Clínica Integral Pediátrica Xi´ipaal.

Ante esta condición la sociedad debe de ser más empática con las personas que la presentan, sobre todo si son pequeños, “no pensar que el niño esta haciendo berrinche, no juzgar”. Lamentó la desinformación que existe al respecto y aseguró que la detección e intervención temprana son fundamentales para lograr que un diagnóstico pueda mejorar, sobretodo en los primeros 18 meses de vida.

La asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)  declaró el 2 de abril como Día Mundial de Concientización sobre el Autismo, para poner en relevancia la necesidad de contribuir a la mejora de la calidad de vida de las personas con autismo, y puedan llevar una vida plena y  gratificante como parte integral de la sociedad.

Los padres de familia juegan un papel muy importante al momento de ser detectada esta condición, pero no es un trabajo sencillo atender a un hijo con autismo. “Un día normal esta lleno de malavares, siempre tratando de cubrir los imprevistos en la rutina, ya que ellos no toleran las alteraciones”, aseguró María José Medina Novelo, quien agregó que la pandemia ha venido a afectar mucho el desarrollo de su hijo, quien dejó de interactuar con personas ajenas a su núcleo familiar y reincorporarse para él va a ser muy difícil, “va a requerir muchísimo más apoyo”.

Ante la situación pide a la sociedad mayor empatía, a informarse para integrarlos de manera normal a la sociedad, y recuerda que una vez elementos de Seguridad Pública pretendían arrestar a su esposo,  porque alguien lo acusó de querer robarse a su hijo cuando éste presentó una crisis sensorial, cuando él trataba de contenerlo; “mi esposo se identificó y presentó las credenciales que identifican a mi hijo como autista y no pasó a mayores, pero las personas luego piensan que son niños que están haciendo berrinche pero no es así”.

Parte del tratamiento para la atención de estos pequeños son terapias de estimulación temprana, lenguaje, conductuales, ocupacionales y psicológicas; por ello los padres de familia tienen que soportar mucho estrés debido a lo complicado de su vida diaria, cumplir con horarios de trabajo, labores en el hogar, citas médicas y la atención a sus otros hijos en caso de haberlos, etc, por lo que ellos deben de ser factor activo en la intervención, y al igual que sus hijos, la atención psicológica debe de ser parte de sus actividades.

Este tipo de discapacidad presenta signos de alarma claros que deben de ser tomados en cuenta por los padres de familia, si se presentan en sus hijos, dijo Cortés Rodríguez. Parece que no escucha, no mira a los ojos o a la cara, decía palabras como agua, mamá, papá y dejó de decirlas, movimientos de las manos inusuales, camina de puntitas, mantiene poca o nula comunicación, utiliza patrones muy repetitivos como no pisar líneas, colores, etc, “en caso de detectar alguno de estas características se debe de acudir al neuropediatra o paidopsiquiatra, que son los únicos especialistas capacitados para realizar el diagnóstico”.

En el estado y en el país no existe un padrón como tal para saber el número de personas con autismo; sin embargo, en Quintan Roo existen dos centros que dan atención, tanto en la ciudad de Cancún como en Chetumal, pertenecientes al Sistema DIF, los cuales atendieron el año pasado a más de 4 mil pequeños, mientras que la clínica Xi´ipaal da atención a 20 pequeños de entre 1 y 10 años, así como a sus familias.

En un estudio realizado por la fundación Austin Speaks, los casos diagnosticados en nuestro país son causados principalmente por factores genéticos hereditarios, aunque también pueden relacionarse con infecciones congénitas como taxoplasmosis, rubeóla, citomegalovirus y herpes, esta condición afecta a uno de cada 115 niños.

En 1993, Geral Gasson, miembro de la Sociedad Nacional de Autismo de EEUU., representó el autismo como una cinta conformada por piezas de rompecabezas, en alusión a la complejidad que representa, y cada una de las piezas de un color diferente para mostrar la diversiad de las personas con autismo. El color azul que lo distingue se asocia a Austin Speaks quien en 2010 lanzo la campaña Ligh It Up Blue como forma de valorizarlo.