Aumenta la deuda pública de Quintana Roo por más de 21 mdp

El Estado tiene un fuerte endeudamiento, lo que reduce el gasto en bienes y servicios prioritarios.
miércoles, 3 de marzo de 2021 · 06:58

Al 31 de diciembre del 2020 la deuda pública de Quintana Roo ascendió a los 21 mil 12 millones 700 mil pesos, dividida en 2 mil 71 millones de pesos en créditos de corto plazo y 18 mil 940 millones 784 mil pesos de deuda bancaria de largo plazo.

El uso de créditos de corto plazo durante 2020 fue recurrente, se tiene registrado que durante ese año estaban vigentes 14 créditos bancarios, de los cuales sólo dos fueron saldados, por lo al entidad inició este 2021 con la obligación de pagar un monto superior a los 2 mil millones de pesos de créditos de corto plazo.

Un crédito a corto plazo debe devolverse en un plazo máximo de un año y es un monto independiente de la deuda pública de largo plazo.

Los compromisos por deuda de corto plazo de Quintana Roo alcanzaron durante 2020 un total 3 mil 314 millones de pesos distribuidos en 14 créditos, siete contratados con Banorte, cuatro con Bansi, uno con Bancomer, uno con HSBC y uno más con Multiva.

De los 14 créditos de corto plazo sólo fueron liquidados dos, uno por 680 millones y otro por 250 millones de pesos, y a otros únicamente se realizaron abonos, quedando un saldo al 31 de diciembre del 2020 de 2 mil 71 millones de pesos de deuda de corto plazo.

La situación muestra un aumento en el endeudamiento de corto plazo de Quintana Roo que al 31 de diciembre de 2019 era de mil 580 millones de pesos, muestra del manejo sistemático de la deuda bancaria de corto plazo del gobierno del Estado que cada vez presiona más las finanzas estatales.

Esto independientemente de la deuda bancaria de largo plazo, por 18 mil 940 millones de pesos, que genera un elevado gasto en intereses año con año.

Cabe mencionar que la deuda de largo plazo, que asciende a 18 mil 940 millones 784 mil pesos, presenta una reducción de sólo 59 millones durante  todo 2020; a finales del 2019 era de 18 mil 999 millones, lo que significa que la gran mayoría de lo que paga la entidad únicamente es para cubrir los intereses de la deuda.

Es importante señalar que el aumento de la deuda de corto plazo es un asunto que presiona las finanzas estatales y que en administraciones estatales anteriores era el preámbulo para aumentar la deuda de largo plazo.

Y es que en las últimas dos administraciones, de Félix González Canto y Roberto Borge Angulo, las deudas bancarias de corto plazo fueron constantemente trasladadas a largo plazo, teniendo como consecuencia el sobreendeudamiento de la entidad.

En el caso de la actual administración, aunque prometió no endeudar más al estado, el gobernador Carlos Joaquín González ha solicitado que la XVI Legislatura le autorice la contratación de uno o varios financiamientos hasta por 820 millones de pesos, deuda que heredaría a las próximas administraciones al ser contratadas a un plazo de 20 años.

Esta deuda afectará como fuente de pago o fuente de pago alterna y/o garantía de pago hasta el 25 por ciento de los ingresos por las aportaciones federales, presentes y futuras, que anualmente le corresponden al estado por concepto del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas (FAFEF); así como cualquier ingreso del estado que sea susceptible de afectación y los recursos que le corresponden por dichos conceptos.

En este sentido cabe hacer mención que garantizar el pago de la deuda con el flujo de participaciones federales, puede llevar a una situación de alta vulnerabilidad a las finanzas públicas locales, ya que en la medida que se destinen para pagar el capital más los intereses, se reduce la capacidad del gobierno estatal para proveer de los bienes y servicios públicos prioritarios a los ciudadanos en sus respectivas poblaciones, tales como la prestación de servicios de educación, salud, seguridad pública, seguridad social, combate a la pobreza, infraestructura social, entre otros importantes rubros del gasto.

CG