Don Alberto Cervera el 'Cronos’, uno de los relojeros más antiguos de Cozumel

Conoce a don Alberto Cervera mejor conocido como ‘Cronos’, uno de los relojeros más antiguos de Cozumel con 45 años de trabajo
domingo, 28 de marzo de 2021 · 11:19

Lo conocen con el apodo de “Cronos” que en la mitología griega significa “Dios del tiempo”, basado en los calendarios, las estaciones del año y las cosechas, pero la realidad es que don Alberto Cervera Aguilar, es uno de los relojeros más antiguos de Cozumel, con más de 45 años laborando.

Oriundo de Valladolid, Yucatán, la tierra de la longaniza, llegó a la isla en 1975 a la edad de 30 años, y desde entonces sentó raíces formando parte  no solo de los primeros pobladores que se establecieron en la isla, sino se convirtió en uno de los relojeros más importantes de aquella época.

Su local lo abrió sobre la Décima Avenida entre Primera y Adolfo Rosado Salas, entre lo que es hoy 3 Hermanos (antes Ruben´s dedicado a la venta y reparación de bicicletas) y la extinta tienda de Abarrotes de Chata Mac,  donde hizo 14 años, tiempo suficiente para que los pobladores conocieran su trabajo.

“Ser relojero implica una labor titánica, un oficio muy complicado y muy meticuloso por el manejo de las piezas de un reloj, las cuales son muy pequeñas y es un trabajo en el que no debe haber margen de error”, dice abiertamente don Alberto.

Tiempo después, “Cronos” tuvo que trasladar su negocio en la 15 Avenida entre Adolfo Rosado Salas y la 3 Sur, muy cerquita de donde se fundó la Primera arena de Lucha Libre Profesional “Miguel Canto”, lugar donde actualmente se encuentra y donde ya lleva 34 años consecutivos abierto al público.

Tuvo como vecino a un joyero de la misma época conocido y reconocido como lo fue  Gutty Espadas (ya fallecido) y aunque su hijo  trató de heredar el oficio, con el tiempo decidió cerrar el changarro y regresar a su pueblo natal.

Inclusive, hay gente que confunde a don Alberto con el famoso Gutty Espadas, pero existe una marcada diferencia entre uno y otro, pues los relojeros en la isla era contados con los dedos de las manos, había muy pocos y los sigue habiendo.

Don Alberto asegura que  ser relojero es una actividad muy bonita, además de ser un oficio bien remunerado, siendo su lema principal “hay que trabajar y convencer”. Le ha hecho trabajos a muchos cozumeleños arraigados de la isla quienes lo identifican como “Cronos”, sí dedica gran parte de su tiempo a este noble oficio, pues trabaja todos los días de 8 a 10 horas –incluyendo domingos- por lo minuciosos que resulta la reparación de relojes.

Solo se toma un descanso cuando decide ir a visitar a la familia a Valladolid, es casado y tiene cuatro hijos varones. En su juventud fue empleado de Comercio y tuvo la oportunidad de viajar al Distrito Federal donde vivió nueve años, posteriormente probó suerte en la frontera donde hizo un par de años, hasta que decidió venir a la isla sin imaginar que se quedaría.

Actualmente, don Alberto, cuenta con 67 años de edad y muchos de sus contemporáneos que sobreviven, aún le siguen y lo reconocen como uno de los primeros relojeros de la isla. No tiene para cuando “colgar la toalla” pues su enorme pasión por los relojes, dedicación y entrega le han permitido “dominar el tiempo” que no hay nadie que lo detenga, pues asegura que seguirá con su actividad, hasta que el cuerpo aguante.

Las manecillas del reloj siguen su marcha inexorablemente, cada pieza, cada engrane, cada carátula,  forma parte de su estilo de vida, parte de su historia, parte de sus manos y de sus ojos  sus principales  herramientas de trabajo,  todo lo que conlleva ser un gran relojero…TIEMPO AL TIEMPO SEÑOR CRONOS…

MR