Drones detectan 22 fiestas clandestinas en la selva de Tulum
La Cofepris señaló que se utilizan estos artefactos voladores, así como monitoreo de paginas web para ‘cazar’ fiestas clandestinas
Miguel Alejandro Pino Murillo director de Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) del Estado de Quintana Roo, advirtió que a través de drones y monitoreo en redes sociales están ubicando fiestas clandestinas en el Estado; en Tulum suman 22 suspensiones en lo que va del año, siendo la última de éstas la registrada el pasado sábado.
Pese a la restricción de eventos masivos, estos se pueden realizar bajo estrictos señalamientos, como una notificación a la Cofepris, realizar pruebas rápidas de coronavirus a las personas que asistan al evento, contar con las medidas y protocolos de prevención al COVID-19, como el uso de cubrebocas, gel antibacterial y Sana Distancia.
Además el organizador de este tipo de eventos debe solicitar un dictamen de aforo para establecer hasta cuántas personas puede haber en el convivio.
Explicó que han identificado a través de redes sociales estas fiestas clandestinas a través de anuncios como “selva party” o “selva cenotes”.
“Es motivo de suspensión, aseguramiento del lugar y decomiso de sonido, alcohol y todo el inmobiliario que se encuentre en el establecimiento (...) realizamos los operativos con Sefiplan, Protección Civil y Fiscalía General de Quintana Roo”, destacó.
En ese sentido, exhortó a los empresarios, turistas y ciudadanía evitar organizar y asistir a este tipo de eventos, ya que representan un alto riesgo de salud debido a la emergencia sanitaria de COVID-19.
“Hemos tenido la necesidad de utilizar drones para el tema de la verificación de selvas, se hace de manera recurrente de esta supervisión, independientemente que se verifican páginas electrónicas para detectar esta clase de eventos sociales, sólo de Tulum llevamos 22 eventos suspendidos”.
A través de redes sociales, principalmente en grupos cerrados de la plataforma Facebook se promocionan este tipo de eventos con costos de entrada que van de mil a dos mil dólares, en “un lugar y transporte privado”, donde primero se paga, luego se agrega al solicitante al grupo y dan instrucciones para acudir al lugar donde una camioneta tipo Van recoge a los pasajeros.
Asimismo, no quiso dar más detalles de las suspensiones realizadas, argumentando que es para no entorpecer las investigaciones de las autoridades.
CG
