No se puede contraer COVID-19 por ingesta de agua en Quintana Roo: Especialista

Indicó el Químico Farmacobiólogo que hasta el momento no hay estudios certeros que lo comprueben.
miércoles, 10 de marzo de 2021 · 07:26

Hasta el momento no hay un estudio serio que indique que el COVID-19 pueda ser transmitido por la ingesta de agua o de alimentos, además de que aún no se ha encontrado evidencia de que los mantos acuíferos se haya un registro de presencia de este virus, explicó Josué Chimal, Químico Farmacobiólogo en Cancún.

En el agua se cuantifica partes por millón, además hay muchísimas más enfermedades que están en el agua residual, el SARS-CoV-2 no es exclusivo, al tratarse de un tema de una enfermedad nueva, aún hay muchos procesos de investigación, porque aún no está estandarizado cuánto sería necesario, para que esto causara un riesgo.

Se desconoce si ese genoma que está en el agua sea capaz de soportar las condiciones en las que se encuentre en el subsuelo y luego las que se presentan en el jugo gástrico, para desarrollar la enfermedad.

El mecanismo de acción del virus cada día se conoce un poco más, es decir cómo se puede transmitir, se sabe que es por la vía área y el contacto con la mucosa conjuntivas, también no existe un estudio de cuánto puede sobrevivir en los mantos acuíferos, con todos las condiciones que esto representa, ya que está más que estudiado que sobre papel vive 24 horas, en el piso  seis horas, en estos casos está documentado, porque está expuesto en la superficie, pero en el agua esto es completamente diferente.

Por su parte Julio César Burela titular de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA) en el municipio de Benito Juárez, dijo que el manejo del tratamiento de las aguas residuales en el estado compete a la empresa concesionada  que en este caso es Aguakan, ya que su competencia es revisar que la infraestructura se encuentre en óptimas condiciones.

Llamamos aguas residuales a aquellas que resultan después de haber sido utilizadas en los domicilios, las fábricas, en actividades ganaderas, éstas aparecen sucias y contaminadas, llevan grasas, detergentes, materia orgánica, residuos de la industria y de los ganados, herbicidas y plaguicida y en ocasiones algunas sustancias muy tóxicas.

Estas aguas residuales, antes de volver a la naturaleza, deben ser depuradas. Para ello se conducen a las plantas o estaciones depuradoras, donde se realiza el tratamiento más adecuado para devolver el agua a la naturaleza en las mejores condiciones posibles.

Recordemos que la Unidad de Ciencias del Agua del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY), realizar estudios en las aguas residuales en zonas urbanas de Quintana Roo y determinaron una metodología para detectar al COVID-19 en el agua residual en las plantas tratadoras de esta zona, encontrando concentraciones desde 100 hasta 7,500 copias del genoma del SARS-CoV-2 por litro.

CG