176 toneladas de residuos peligrosos ha dejado el COVID-19 en Quintana Roo

En 2020 el IMSS generó una gran cantidad de residuos peligrosos biológico infecciosos, originados por la pandemia de COVID-19.
lunes, 8 de febrero de 2021 · 07:03

La generación de Residuos Peligrosos Biológico Infecciosos (RPBI) generados por los hospitales y clínicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Quintana Roo, pasó de 70 toneladas en 2019 a 176 toneladas en 2020, lo que representó el gasto de dos millones 537 mil pesos para el pago de la recolecta, traslado y disposición final de la basura hospitalaria, cifra que representó un millón 378 mil pesos más con respecto al gasto por el mismo concepto en 2019, de acuerdo con información proporcionada por la institución de salud a través de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT).

El crecimiento en el tonelaje de basura es atribuido a la pandemia por coronavirus pues los picos más altos de producción de este tipo de desechos, coincide con los meses de más contagios y ocupación hospitalaria.

En julio del año pasado, el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (Inecc) publicó un panorama sobre la generación de manejo de residuos sólidos y médicos durante la emergencia sanitaria por COVID-19, en el cual planteó aumentos partiendo de modificaciones de los patrones de consumo y atención médica a pacientes infectados de COVID-19, en éste, previó un incremento entre 3.3 y 16.5 por ciento adicional a lo generado en condiciones normales.

A manera de ejemplo en un nivel micro, Mindi, enfermera del área de Terapia Intensiva del sector de Salud público, explicó que hacen cambios de vestimenta especial hasta tres veces en un turno pues si los fluidos de una persona infectada caen sobre ellos o los pisan, por seguridad no pueden quedarse con lo misma bata, zapatos, guantes o algún otro artículo de protección, incluso, si éstos los traspasan deben desechar la vestimenta propia que traen debajo del traje protector.

Datos otorgados por el IMSS a través de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) refieren que el aumento en el tonelaje de residuos hospitalarios en Quintana Roo refleja el alto consumo de insumos en los hospitales debido a las atenciones a los pacientes con COVID-19. El IMSS empezó a triplicar y, en ocasiones a cuadruplicar, la producción de residuos hospitalarios a partir de marzo de 2020, pero los picos más altos fueron en junio, julio y septiembre, lapso en el que Quintana Roo alcanzó las cifras más altas de contagios y decesos.

Este incremento implicó que, en 2020, el pago por el manejo de los residuos fuera de dos millones 337 mil 953 pesos, mientras que en 2019 ese gasto llegó a un millón 159 mil 770 pesos.

El 5 de abril, el IMSS reportó que tenía 14 casos de COVID-19 en estudio y ya había diagnosticado como positivos a 12 y al cierre de ese mes la cifra subió a 469 casos positivos, 97 en estudio y 72 defunciones además de 97 que estaban en proceso de ser resueltos.

El Instituto Mexicano del Seguridad Social acabó mayo de 2020 con 957 personas contagiadas y 171 muertes por COVID-19; para junio, las cifras de decesos reportadas por la institución se duplicaron, pues llegó a las 293 y los casos positivos se ubicaron en mil 455.

En julio, el mes siguiente a la reactivación económica de Quintana Roo, la institución de salud había acumulado dos mil 621 más 529 muertes por coronavirus; en agosto, otras 752 personas recibieron la noticia de que estaban contagiadas y 200 decesos.

En el primer mes de 2020, los 16 hospitales y unidades médicas del IMSS produjeron 6.49 toneladas de residuos peligrosos biológico infecciosos; en febrero fueron 5.67 toneladas; en marzo las cantidades de basura hospitalaria reportada fue de 6.94 toneladas, pero en abril, cuando empezaron a registrarse casos diarios de contagios de coronavirus las cantidades mensuales aumentaron de manera considerable y sostenida.

La basura generada en abril llegó a las 13.44 toneladas; en mayo a 18.90; en junio las cantidades aumentaron a 20 toneladas; para julio ya eran 23.35; en agosto 25 toneladas; en septiembre descendió a 21.72; en octubre siguió a la baja y quedó en 18.98 mientras que en noviembre cerró con 15.64 toneladas.

El Hospital General de Zona No. 3, reconvertido en sitio de atención exclusivo para pacientes con COVID-19 y el Hospital General Regional No. 17, ambos ubicados en Cancún, se caracterizaron por ser los que más basura hospitalaria generaron.

Sanciones por mal manejo

La Procuraduría Federal de Protección Ambiental (Profepa), instancia dependiente de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y encargada de vigilar que el manejo de la basura hospitalaria sea correcto, informó que en el transcurso de los tres últimos años no ha impuesto sanciones por la mala disposición de estos desechos.

Añadió que sí cuenta con expedientes administrativos en la materia los cuales están en valoración para la emisión de los avisos correspondientes.

CG