Spring Break, una historia de sexo y alcohol en vacaciones

El fenómeno del Spring break tiene sus orígenes en el primer College Swim Forum, de 1938, evento deportivo llevado a cabo en Fort Lauderdale, Florida, donde participaron aproximadamente 300 estudiantes. Desde ese momento se ha convertido en un fenómeno turístico entre los jóvenes norteamericanos. A partir de ese año, las cifras de los estudiantes que se desplazan han ido creciendo. La popularidad del fenómeno se evidenció en el aumento de las cifras de estudiantes que en 1953, en Fort Lauderdale, por ejemplo, sumaron 15 000, el siguiente año se incrementaron a 20 000, en 1961 a 51 000, y para 1985 ya eran 350 000.

Este evento turístico, si puede llamarse así, es una fiesta de una semana de estudiantes que da comienzo en los primeros días de primavera. Lo celebran los estudiantes de universidades y colegios de Estados Unidos, México, Japón, Taiwán, Corea del Sur, China y Canadá entre otros países más.

No es un secreto que la transición espacial, temporal, social y moral influye en gran parte, si no es que en todas, en las modalidades de turismo. Sin embargo, la intensidad del cambio, y con ella la adopción de conductas diferentes por los turistas, varía mucho dependiendo de las condiciones del momento, así como las condiciones del individuo como turista.

El Spring Break, en Estados Unidos, vendrán siendo las vacaciones de primavera que pueden comenzar desde finales de febrero hasta los últimos días de abril, pero en muchos colegios se preparan para pasar una de las semanas de marzo.

También es conocido como March break (vacaciones de marzo) cuando están en la entre semana del mes de marzo, otros colegios la llaman Spring recess. Muchas instituciones de secundaria en Estados Unidos hacen coincidir las vacaciones con las festividades de pascua.

La notoriedad de las vacaciones de primavera incluyen un incremento del alcohol y actividad sexual, en el caso del spring break es un fenómeno en el cual estudiantes estadounidenses de universidad y preparatoria se desplazan, sobre todo, a destinos de sol y playa durante su periodo vacacional.

Dicho fenómeno se ha distinguido durante las últimas décadas por el comportamiento extremo ante las bebidas embriagantes, el consumo de drogas, así como la actividad sexual, y se ha convertido en un ritual anual que se celebra en soleadas playas tanto estadounidenses como extranjeras.

Con información de Teoría y praxis Qroo

SY