Cae otra mentira: Daniel Cipolat no estuvo hospitalizado por COVID en Cancún, revelan
La Familia del conferencista argentino, Daniel Cipolat, quien fue hallado enterrado en el jardín de una casa en Cancún, reveló más detalles sobre su muerte y desmiente declaraciones de la exasistente del fallecido
Nuevas pistas se revelaron respecto a la muerte de Daniel Cipolat, el conferencista argentino, quien falleció el 6 de septiembre en Cancún y fue encontrado enterrado en el jardín de un domicilio de la ciudad, el 23 del mismo mes.
Su hijo Nicolás, quien viajó el lunes a Cancún para acudir a la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo (FGE), reconoció el cuerpo de su padre, pese a que ya estaba muy deteriorado, a través de un tatuaje característico en el brazo del gurú.
El primogénito aprovechó su estancia en la ciudad para acudir al Hospital Galenia de Cancún, en donde de acuerdo con Linda Uribe, la asistente de Cipolat, éste había sido internado por complicaciones de COVID-19, para después darse de alta voluntaria.
Sin embargo, cuando Nicolás asistió al centro médico le dijeron que su padre nunca había estado ahí y la supuesta alta no tenía validez oficial, ya que no contaba con ningún sello o firma que avalara su estancia en el hospital.
No hizo sola la inhumación
La asistente del argentino, no es la única involucrada en la muerte del conferencista, pues de acuerdo con las propias palabras de Uribe fue ayudada por otras personas para poder enterrar el cuerpo en la colonia irregular El Ramonal, ya que no podía hacerlo ella sola.
Linda, aseguró que una pareja de vecinos le ayudó a enterrar el cuerpo, mismas personas que la auxiliaron mientras Daniel tuvo complicaciones a causa del coronavirus, pues como vivían en la misma colonia, tenían una relación cercana.
La FGE Quintana Roo citó a Jorge, el vecino que supuestamente había ayudado a Linda Uribe a enterrar el cuerpo; sin embargo, cuando el hombre se presentó a declarar en la Fiscalía negó los hechos narrados por la asistente, pues aseguró que sólo le ayudó a sacar sus cosas del domicilio cuando ella se iba, antes de que el caso saliera a la luz pública.
Luego de que Linda Uribe huyera tras confesar los hechos al hijo de Daniel Cipolat, la casa que rentaban desde febrero quedó vacía, por lo que la familia todavía está en espera de que las investigaciones avancen para dar con los culpables y se les castigue.
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CG
