Si no pagamos, sacan los restos de las tumbas: Familiares de difuntos en panteón de Cancún

Las familias de difuntos enterrados en panteones municipales de Cancún tacharon de excesivo el pago por la perpetuidad, sobre todo porque de no pagar, sacarían los restos mortales sin saber su destino final
lunes, 18 de octubre de 2021 · 10:49

Aunque la perpetuidad en los panteones públicos de Cancún es posible, los deudos deben pagar una cuota de 2 mil 90 pesos cada sexenio; de lo contrario, 20 días después de que se venza el plazo, los restos de sus difuntos son sacados, informó Julio Sánchez, trabajador de la Operadora y Administradora de Bienes Municipales (Opabiem) en Cancún.

El proceso de la renovación de perpetuidad es complejo, pues primero se tiene que rastrear a los familiares para informarles que se acerca la fecha de pago y de no ser encontrados, se procede a sacar los restos de las tumbas para dar paso a otros cadáveres.

“Muchas personas después de un tiempo olvidan a sus familiares, o quizá ya no quieren pagar la renovación, por lo que se tiene que dar paso a otras tumbas. Se les avisa con tiempo siempre, ya es decisión de cada familia”, dijo en entrevista con Por Esto!

María Balbuena, quien se encontraba en el Panteón Municipal Los Olivos para renovar la perpetuidad de su esposo, quien falleció en 2015 a causa de cáncer de próstata, aseguró en entrevista que considera estos pagos como excesivos, sobre todo porque de no hacerlos los restos quedarían en la basura, olvidados.

“Estamos por pagar la renovación por seis años y se me hace algo excesivo, porque es casi obligatorio hacerlo, lo que uno menos quiere es que su familiar quede en el olvido o sus restos se vayan a la basura”, detalló.

Los panteones públicos permiten la renovación con dicha cantidad de dinero, de no pagarla en los 20 días hábiles posteriores al vencimiento, los restos del difunto son sacados. Por incinerarlos se cobra cinco mil pesos y para enterrar a otro familiar cuesta cerca de 13 mil.

Respecto a los panteones privados en Cancún, los familiares tienen la opción de decidir seguir pagando o rescatar los restos para llevárselos a otro lado, o moverlos para enterrar a otro familiar, en este dominio los precios varían entre cementerios, pero oscilan entre 10 mil y 50 mil pesos.

“La perpetuidad en un cementerio privado es mucho más fácil, porque son espacios destinados a las familias que los compran, es decir que cuando se compra una perpetuidad de ahí se extiende a otros familiares”, dijo Mariana Sánchez, trabajadora del Parque Funerario Jardines de Paz de Cancún.

Aunque la renovación de la perpetuidad de las tumbas es mucho más costosa en los panteones privados, los restos de los difuntos que no la renuevan nunca son desechados o tirados a la basura, pues se busca cremarlos ante la falta de familiares que los reclamen, aunque a consideración de Sánchez, es muy raro que pase.

“Aquí las familias procuran más a sus difuntos, es decir que son extraordinarios los casos en los que no se dé la renovación, porque la gente invierte en las tumbas de sus difuntos; sólo hay ciertos eventos aislados”, remató.

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CG