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Acumulan cerca de 10 meses sin actividad en Chetumal causado por la pandemia del COVID-19.

Al menos 30 bares, discotecas y centros nocturnos de Chetumal se encuentran en fase crítica y en riesgo de quebrar, tras acumular casi 10 meses de no poder abrir a causa de la emergencia sanitaria por COVID-19, informó el presidente de la Unión de Propietarios de Restaurantes, Bares y Similares de Quintana Roo (Uprobars), Joaquín Noh Mayo. Desde abril de 2020, como parte de la declaratoria nacional de emergencia sanitaria por COVID-19, los establecimientos del giro de bares, discotecas y centros nocturnos tuvieron que cerrar sus puertas por tiempo indefinido, sin que a la fecha existan las condiciones sanitarias que les permitan incorporarse a la Nueva Normalidad. Este tipo de establecimientos en Quintana Roo solo podrán reactivarse en la fase verde del Semáforo Estatal de Riesgo Epidemiológico, por lo que actualmente acumulan casi 10 meses cerrados, sin que a la fecha se les permita su reapertura. En la capital del Estado son al menos 30 agremiados de la Uprobars que ya externaron su preocupación ante tal situación, ya que llegaron a una situación crítica en su economía, estando al borde del colapso y cerca de irse a la quiebra, señaló el presidente de la agrupación, Joaquín Noh Mayo. Estos negocios se han quedado sin solvencia económica y muchos han caído en endeudamiento, ya que durante todo este tiempo no han podido percibir ingresos de sus negocios, que para la mayoría es su principal y hasta única fuente de sustento. No han tenido ganancias, pero si muchos gastos desde el inicio de la pandemia, ya que se mantuvieron pagando sueldos de empleados, renta de sus locales, servicios y demás gastos propios del establecimiento, además de tener que buscar la manera de hacerse cargo de sus gastos personales y del hogar. Hay quienes ya están vendiendo su patente y/o dando en renta sus negocios, otros más decidieron cerrar de manera indefinida para que el establecimiento no les siga generando gastos, mientras que otros se han visto en la necesidad de recurrir a préstamos o créditos de dinero con la esperanza de que pronto podrán reabrir.“Es posible que cuando lleguemos a la fase verde del Semáforo COVID-19, muchos de estos negocios ni siquiera puedan abrir en corto tiempo, ya que no tienen el dinero para hacer las adecuaciones de sus establecimientos en materia sanitaria, así como para reabastecerse y ponerse al día con sus pagos”, concluyó Noh Mayo.

CG