Caracol rosado en peligro de extinción por pesca ilegal en Quintana Roo

Del 2012 al 2017 se puso una veda de cinco años, pero la especie no se recuperó.
domingo, 31 de enero de 2021 · 07:12

La pesca ilegal ha propiciado que el caracol rosado (Strombus gigas) en las costas de Quintana Roo este considerado como especie en peligro de extinción; los pescadores organizados y regulados tienen una cuota de caracol rosado de 9 toneladas al año en Banco Chinchorro, pero los furtivos extraen unas 90 toneladas al año, denunció el presidente de la Sociedad Cooperativa de Producción Pesquera “Langosteros del Caribe”, Erick Leonel Xicum Mendoza.

Asimismo, dijo que la Comisión Nacional Acuacultura y Pesca (Conapesca) solo tiene un inspector federal para vigilar los para 900 kilómetros de costa en Quintana Roo, lo cual propicia la captura ilegal de especies marinas y un daño al bolsillo de los pescadores cooperativas.

'No sé por qué le laman pesca furtiva, si bien las autoridades federales y estatales saben quiénes son las personas que se dedican a la captura de caracol rosado de manera ilícita. Es una vergüenza que las investigaciones arrojen que tenemos una baja población de caracol, pero el gobierno no hace nada por tener vigilancia', aseguró.

Expresó que el único inspector federal que se tiene para los 900 kilómetros de litoral estado de Quintana Roo, prefiera el glamour y la vida nocturna de Cancún que vigilar Banco Chinchorro en donde se está sobre explotando la especie.

Hace unos años la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) medio hacía algo, pero ahora con los cambios que se dieron dentro del gobierno federal nadie hace nada, sin embargo, es un aliciente que la Secretaría de Marina-Armada de México empiece a tomar el control de las Capitanías de Puerto y un futuro la vigilancia de las costas, eso es lo que esperamos, acotó.

En todo el año se capturan 9 mil kilos de caracol rosado en Banco Chinchorro de manera legal, pero en el mercado lo encuentras todo el año, pero lo peor, es que en las redes sociales, se promociona e incluso con servicio a domicilio.

Incluso la pesca ilegal nos ha llevado a una abrupta caída de precios, pues lo comercializan entre los 80 o 100 pesos el kilo, cuando los pescadores organizados ofertan al mercado su producto a un precio de 220 pesos, nadie lo quiere comprar, porque todos tienen, dijo.

La veda voluntaria por cinco años

La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) publicó hoy en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el Acuerdo por el que se modifica el similar publicado el 13 de febrero de 2009, con el fin de establecer un período de veda por cinco años para la especie de caracol Strombus gigas (caracol rosado o blanco), específicamente en la zona de Banco Chinchorro, en aguas de jurisdicción federal correspondientes al litoral de Quintana Roo. Dicha veda quedó establecida a partir del día 21 de noviembre de 2012 hasta el 28 de febrero de 2017.

A partir de 2018 y años sucesivos, la veda de dicha especie en Banco Chinchorro, será durante todo el mes de febrero y del 1 de mayo al 30 de noviembre.

El titular de la Sedarpe, Luis Torres señaló que esta medida respondió al interés de los productores, organizaciones civiles y los tres niveles de gobierno, con el fin de permitir la recuperación de las poblaciones silvestres de caracol e inducir así a la sustentabilidad de la actividad. Para lo anterior, se contó con la opinión del Instituto Nacional de la Pesca (Inapesca) , mismo que indicó la necesidad de alcanzar una densidad de organismos suficiente para sustentar la pesquería.

El caracol rosado o blanco (Strombus gigas) representa un recurso pesquero de importancia biológica y económica en la región del Caribe Mexicano, que en Quintana Roo corresponde al 98 por ciento con relación a otras especies de caracol que se aprovechan en la entidad, en donde esta pesquería está situada como la de mayor importancia, después de la langosta.

Para la protección de la especie se autorizó la veda por cinco años, para repoblar la zona sur con caracol rosado y reactivar la actividad en este periodo de tiempo, pero los pescadores furtivos no lo respetaron como hasta la fecha de hoy, por lo tanto, la están acabando.

El caracol rosado (Strombus gigas) es un molusco que habita en aguas del Mar Caribe, su distribución es amplia pues se le encuentra desde el norte de Brasil hasta las Bahamas. Su hábitat preferencial son los fondos marinos rocosos-arenosos con vegetación, aguas limpias, poco profundas hasta profundidades de más de cuarenta metros.

Estudios alertan del peligro de extinción

El caracol se ha capturado y utilizado como alimento de subsistencia durante mucho tiempo en casi todos los países del Caribe, inclusive antes de la llegada de los españoles, los mayas peninsulares consumían su carne y usaban su concha como instrumento musical y moneda. Este uso era practicado también por otros habitantes prehispánicos de las islas caribeñas.

El caracol rosado fue un recurso pesquero de alta importancia comercial en el estado de Quintana Roo, pues llegó a colocarse como la segunda actividad de importancia, solamente detrás de la langosta espinosa (Panulirus argus).

En el año de 1960 empezó la captura del caracol en Quintana Roo principalmente en áreas cercanas a la costa, cinco años después inició expansión de la pesquería comercial en Banco Chinchorro, debido al aumento de la demanda internacional de su pulpa.

Hoy Banco Chinchorro es una de las últimas zonas de pesca comercial de caracol en el Caribe, donde se han realizado estimaciones anuales de densidad desde 1989 hasta la fecha que han variado de 0.13 a 0.05 caracoles por metro cuadrado, con pronunciada tendencia hacia la disminución en los últimos dos años.

Banco Chinchorro es la zona pesquera donde se extrae más de 90 por ciento, de la producción de este molusco, sin embargo, y a pesar de las medidas de manejo, como la talla mínima legal, la veda reproductiva y las cuotas de captura la población en Quintana Roo ha disminuido drásticamente y eso ha causado cambios importantes en la estructura de la población. En la Reserva de la Biosfera Banco Chinchorro se han hecho estudios que incluyen la mortalidad natural y por pesca, el aspecto de reproducción y el crecimiento individual.

CG