Campesino de Santa Amalia pide intervención de autoridades por conflicto en ejidos

"No hay justicia para la gente pobre, sólo para los que tienen dinero; así estamos viendo que se está moviendo la ley con el caso de la muerte de mi ganado en la comunidad de Santa Amalia, ya que el culpable, a pesar de haber aceptado ante la autoridad de haber sido el responsable, no quiere pagar los daños”, denunció el subdelegado de dicha localidad, Hilario Tun Puc, que también es el agraviado.

De acuerdo con información dada a conocer por el señor Hilario Tun Puc, “en días pasados se le dio muerte a mi ganado en los montes de Santa Amalia con armas de fuego, lo que denuncié ante las autoridades de la Fiscalía General del Estado a través de la Vicefiscalía de la Zona Centro. El responsable admitió la responsabilidad ante la autoridad, pero dijo que no va a pagar los daños provocados, que equivalen a seis mil pesos. Por eso considero que se trata de una injusticia para la gente pobre como nosotros, los campesinos. Lo único que pido es que me paguen los daños provocados por el señor William T., que alega tener dinero y que puede hacer lo que él quiera”.

Denunció que “todo esto lo que está pasando se debe a la apatía de las autoridad del Tribunal Agrario, que no han definido los límites entre los ejidos de Tres Reyes y Santa Amalia, por lo que el responsable de todos los hechos que se registran en la comunidad siempre ha dicho que Santa Amalia es de su propiedad y puede hacer lo que él quiera”.

“Estamos pidiendo la intervención del Gobierno Federal para que tome cartas en el asunto y que se le dé solución a una demanda que ya casi lleva una década, sin que hasta el momento se puedan definir las mojoneras de ambos ejidos para que esta personas nos dejen de molestar, puesto que él pertenece al ejido de Tres Reyes”.

Cabe mencionar que en el poblado de Santa Amalia se han registrado una serie de hechos violentos, que en algunas ocasiones han puesto en riesgo la vida de personas de esta localidad, sin que hasta ahora las autoridades tomen cartas en el asunto.

Por Justino Xiu Chan