Antorchistas de Tixcacal Guardia inician viaje hacia Monterrey

Antorchistas de la localidad de Tixcacal Guardia, en Felipe Carrillo Puerto, se dirigen a la ciudad de Monterrey y esperan regresar a su comunidad el 12 de diciembre.
sábado, 19 de septiembre de 2020 · 15:49

Un grupo de antorchistas guadalupanos procedentes de la localidad maya Tixcacal Guardia, municipio de Felipe Carrillo Puerto, iniciaron su periplo hasta Monterrey, y que según ellos, prevén estar de regreso a su comunidad el 12 de diciembre para cantarle las mañanitas a la virgen morena.

José Santiago Caamal Beh, responsable del grupo de antorchistas, dijo en declaraciones a este medio informativo, que a pesar de la enfermedad que se vive a nivel mundial, empezaron su caminata con la fe en alto, pues, hizo ver que están convencidos de que la Virgen de Guadalupe ayudará para que no se enfermen ni les pase nada en el camino.

Expuso que el grupo de guadalupanos está conformado por cuatro muchachos, todos, vecinos de la comunidad maya Tixcacal Guardia.

Comentó que en otros años habían sido más en el grupo; sin embargo, por la pandemia, varios jóvenes decidieron no participar esta vez por temor a contagiarse.

Manifestó que para que no se enfermen con el coronavirus no solamente deben llevar la fe en alto, sino que también, tienen que acatar las medidas sanitarias recomendadas por las autoridades del sector Salud.

La travesía, desde su pueblo hasta Monterrey es larga y peligroso, pero dijo que tienen mucha fe en que van a llegar con bien hasta donde van y también regresar sanos y salvos. 

Los guadalupanos están viajando en bicicleta, por consiguiente, esperan llegar a su destino más o menos dentro de unos 40 días, si no se presenta algún retraso en el camino. 

José Santiago reconoció que cuando planearon el viaje dudaron en realizarlo, dada la difícil situación económica que se vive actualmente, sin embargo, gracias a la ayuda de la gente del pueblo, lograron obtener recursos para hacer el peregrinaje. 

Dijo que este año habrá pocos antorchistas porque no hay dinero para financiarlos.

Por Lusio Kauil