Interponen la primera denuncia por difundir fotos íntimas en Quintana Roo
La mujer afectada explicó que intercambió fotografías íntimas con un hombre, pero luego él las difundió en grupos de Facebook y comenzó a recibir mensajes de acoso
CHETUMAL. – Una mujer identificada como C.M.U.A. interpuso la primera denuncia por violencia digital, la cual podría ser sancionada y castigada por la Ley Olimpia, con lo que el responsable de estos hechos recibirá una condena de entre 4 y 8 años de prisión, así como una multa de entre 200 y 500 días de salario mínimo.
La denuncia quedo asentada en la carpeta de investigación FGR/QROO/OPB/09/4162/2020, la agraviada informó que envió fotografías íntimas a un hombre, el cual después de un par de meses comenzó a publicarlas en grupos de Facebook, por lo que la joven comenzó a recibir mensajes de acoso y a ser hostigada en las redes sociales.
Esta situación le causó temor y a decir de la agraviada un daño moral, por lo que decidió interponer una denuncia a las autoridades correspondientes para que se investigue el hecho. Podría ser el primer delito sancionado con la Ley Olimpia que busca reducir la violencia y acoso virtual que reciben las mujeres.
La mujer comentó que a principios de año comenzó a entablar una relación con una persona, después de algunos meses ellas intercambio fotografías íntimas con el hombre, pero después de un tiempo la relación terminó.
La agraviada dijo que el hombre en represalia publicó las fotografías de ella en diversos grupos de Facebook, lo cual comenzó a hacerse viral en la comunidad donde vive; esto ocasionó que otros jóvenes la acosen de manera virtual.
Después de que la situación se supiera en la comunidad, la mujer se separó de su esposo y él se llevó a su hija, dejándola sola en su vivienda.
Actualmente, asegura que no puede salir a la calle porque es señalada y acosada por las personas de su pueblo, al grado que tuvo que dejar su trabajo, con tal de evitar las miradas acusadoras.
Se espera que las investigaciones de la FGE hagan que este tipo de actitudes de acoso paren y que la afectada pueda retomar su vida normal.
Por Julio Javier Mena
