Solicitan recursos a la federación gobernadores de Yucatán y Quintana Roo

Al estimar daños aproximados por 4 mil 975 millones de pesos a causa de la tormenta tropical “Cristóbal” en ambas entidades, los gobernadores de Yucatán y de Quintana Roo, Mauricio Vila Dosal y Carlos Joaquín González, respectivamente, formaron un frente para solicitar al Fondo de Desastres Naturales (Fonden) que relaje los requisitos para acceder a los recursos. 

En el caso de Quintana Roo son cuatro de los once municipios los afectados  como Othon P.  Blanco, donde está la capital de la entidad, Carrillo Puerto, Bacalar y José María Morelos que están en la zona centro y sur del Estado, donde hace una semana hubo inundaciones por los escurrimientos hacia la zona limítrofe con Campeche donde hay lagunas cuyas aguas desembocan al mar.

Joaquín González explicó que en esa entidad se calcula una pérdida de un millón de pesos en materia de daños al sector turístico; de 215 millones en alrededor de 350 kilómetros de carreteras afectadas; 50 millones en daños a viviendas; 11 millones en el sector educativo; 250 millones en el agropecuario; 25 millones en el sector salud; y 220 millones en la infraestructura de las calles. 

“No es ir a enfrentar al gobierno federal, lo que hay que hacer es sumar fuerzas porque tenemos condiciones coincidentes entre los estados y me parece que como región tenemos que mantener una postura de fortaleza, de convencimiento y de que haya una mayor visión sobre lo que está pasando en esta zona del país, de estos daños y de la forma en que estos daños se dan”, amplió Carlos Joaquín.

Criterio erróneo para calcular daños

Los gobernadores explicaron que el Fonden no toma en cuenta afectaciones a instalaciones eléctricas, o el daño en la madera de las casas de paja, viviendas que predominan en las zonas afectadas. 

Ambos mandatarios informaron que los daños ocasionados por la tormenta “Amanda” que luego se convirtió en “Cristóbal” dejó daños por 775 millones de pesos en Quintana Roo y más de cuatro mil 200 millones de pesos en Yucatán.

Explicaron que tienen hasta el 10 de este mes para registrar los daños ante el Fonden, institución que ha rechazado varios de los daños ocasionados por la tormenta, con el argumento de que no fueron daños estructurales o porque no fueron ocasionados por un huracán o un temblor.

Por ello, los mandatarios acudirán a explicar en qué consisten los daños para aplicar aunque sea al registro de daños menores que otorga entre 6 y 12 mil pesos a los afectados. 

Daños graves

“Estamos buscando sensibilizar en conjunto al Fonden. Que entiendan el fenómeno natural, que no fue un terremoto, que no fue un huracán, fueron inundaciones y que los daños que provocan a las viviendas y carreteras son diferentes”, comentó Vila Dosal, al exponer que no se ha realizado una correcta evaluación de daños, ya que el ente del gobierno federal tiene reglas de operación que no son compatibles con el tipo de daños que se registraron en ambos estados. 

En Yucatán fueron afectados 75 de los 106 municipios por una cantidad de cuatro mil 200 millones de pesos.

Reconocieron que han recibido apoyos del Fonden de colchonetas, láminas, artículos de limpieza y despensas, pero faltan los apoyos para atender los daños causados por la emergencia. 

Vila Dosal dijo que los daños son mayores en Yucatán debido a que se perdió 85 por ciento del total de cultivos de la entidad, los cuales tenían un valor comercial de producción de 2 mil 62 millones de pesos. 

Además, dijo que el costo de los daños a viviendas asciende a mil 686 millones de pesos; el de infraestructura vial a 237 millones; las carreteras aproximadamente 153, y demás afectaciones en unidades educativas, deportivas y médicas. 

En las reglas del Fonden no entran los daños agrícolas, por lo que fueron enviados a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), pero en esa dependencia les informaron que carecen de fondos.

Agregaron que los seguros para producción agrícola ya no existen y no hay claridad en la forma en que la Federación pueda apoyar para reparar los daños y a la población maya.

Lo mismo sucede con las calles, porque los criterios del Fonden establecen que deben ser vías de 12 metros de ancho con banquetas, cuando las calles en Yucatán son de nueve metros y sin banquetas.

Respecto a la necesidad de contar con un “plan B”, en caso de que el Fonden no acepte sus propuestas, dijeron que van a esperar hasta el 10 de julio y si no hay respuesta favorable, entonces darán a conocer las acciones a seguir.

Lenta recuperación; plan conjunto de reactivación

Además de las tormentas, Quintana Roo y Yucatán, al igual que el resto del país, ya resienten la afectación económica a causa del coronavirus, para la cual trabajarán en conjunto a través de promociones para atraer mayor número de visitantes, sin descuidar las normas sanitarias y evitar los contagios de COVID-19. Por lo que se busca vender paquetes de viajes que incluyan visitas a ambas entidades y los turistas tengan una experiencia satisfactoria.

El gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín, destacó que en materia de turismo la entidad comienza a recuperarse y podría ser a finales del próximo año cuando se logre la estabilización. 

En tanto, el gobernador de Yucatán, Mauricio Vila Dosal, estimó que la recuperación por la pandemia de COVID-19 y los daños de la tormenta “Cristóbal” será similar a la crisis que se vivió durante la influenza y que duró ocho años para estabilizar los niveles de crecimiento de empleo.

 “La economía de Yucatán es diferente a la economía de Quintana Roo donde preponderantemente el turismo es el principal motor económico, aquí en Yucatán estamos divididos en varias partes. Para que tengan un estimado, cuando fue el tema de la influenza en 2009, en Yucatán tardamos ocho años en recuperar los niveles de crecimiento de empleo que teníamos antes de esa pandemia. Evidentemente el panorama no es alentador”, explicó Vila Dosal. 

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“No es ir a enfrentar al gobierno federal (…) es sumar fuerzas porque tenemos condiciones coincidentes (…) como región tenemos que mantener una postura de fortaleza, de convencimiento y de que haya una mayor visión sobre lo que está pasando en esta zona del país”.

Carlos Joaquín González, Gobernador de Q. Roo