Aislamiento social reduce contaminación de corales en Isla Mujeres

El confinamiento social por la pandemia permite que se reduzca la contaminación de corales en Isla Mujeres
lunes, 27 de julio de 2020 · 11:40

Los investigadores de corales -por la enfermedad que padecen en los dos últimos años- coinciden que el confinamiento por COVID-19 les benefició al reducirse la contaminación de motores de miles de embarcaciones que surcan las aguas de estos atractivos arrecifes, sin embargo, hay evidencia que la contaminación con aguas residuales continuó.

Recientes datos reportados por la directora del Parque Nacional de Isla Contoy, María del Carmen García Rivas, indican que estos contaminantes con aguas residuales de hoteles provocan elevación de nutrientes, lo cual estaría favoreciendo el avance del blanqueamiento de coral, especialmente del tipo “cerebros”.

Esta evidencia se observa en el extremo norte del litoral de Quintana Roo, en los corales de Ixlaché, en donde termina la cadena Mesoamericana de corales, la segunda barrera más grande del mundo, por ello el llamado al gobierno, en sus tres niveles, en materia ambiental, que resuelva este pendiente lo más pronto posible.

Hace más de dos décadas se han detectado contaminantes en la bahía de Isla Contoy, lugar donde se captura langosta en temporada de recale, en otoño-invierno, según estudio de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), a propósito del monitoreo de las filtraciones de lixiviado del entonces relleno sanitario regional que se encontraba en la cercanía de la laguna Chacmuchuch.

Sitios lagunares de Cancún e Isla Mujeres evidencian el nivel de contaminación por cloacas. Hace falta proteger, por ejemplo, la laguna Makax, reglamentando su uso. Hubo intentos hace 24 años al pronunciarse oficialmente el gobierno municipal de Isla Mujeres, pero no hubo seguimiento. Ahora en todo su borde aparecen frecuentemente toneladas de desechos de plásticos cada año.

Sobre la contaminación que disminuyera en contaminante, García Rivas, que está al frente de todo un programa de mitigación del daño del coral, sostuvo el pasado 26 de junio que entre las principales fuentes de contaminación de los corales de Ixlaché, en el Parque Nacional de Isla Contoy, son aguas residuales que se vierten en el litoral norte de Quintana Roo, por lo tanto, la recuperación no ha sido evidente en este periodo de confinamiento.

“Si bien, durante los tres meses no ha habido turismo en la zona por la contingencia sanitaria por COVID-19, no significa que el deterioro de los corales se haya detenido, los altos niveles de nutrientes en el agua por agua residual continúan, lo cual ha incrementado la producción de algas marinas, además de la presencia de sargazo y por último, la llegada de los polvos del Sahara”.

Urge frenar contaminantes

Coinciden los demás investigadores de la vida submarina que debe atenderse el problema de contaminación de estos hoteles por el bien de la conservación ambiental. Que termine esa inmovilidad gubernamental a favor de la causa de la riqueza natural, misma que tiene alta atracción por millones de turistas que arriban al Caribe Mexicano.

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