FELIPE CARRILLO PUERTO

Con recursos propios, habitantes de Felipe Carrillo Puerto construyen camino alterno

Pobladores de la comunidad Chancah Derrepente en Felipe Carrillo Puerto contrataron maquinaria pesada con recursos propios para construir un camino
jueves, 2 de julio de 2020 · 11:23

Por el desabasto de víveres que padecen las comunidades indígenas al estar incomunicados por el escurrimiento de agua, habitantes de las localidades afectadas en Felipe Carrillo Puerto, con sus propios recursos y esfuerzo construyen un camino alterno de casi cuatro kilómetros para acceder los vehículos a la zona.

Lo anterior, por la desidia de las autoridades del gobierno del Estado, encabezado por Carlos Joaquín González, y del presidente municipal José Esquivel Vargas, tal como menciona el subdelegado de la comunidad de Chancah Derrepente, Mateo Mass Chan.

“Estamos preocupados por las inundaciones en la carretera y por el escurrimiento que ha mantenido incomunicadas a las comunidades de Mixtequilla, Chancah Derrepente, Kopchén y San Andrés. Esto ha generado el desabasto de alimentos y de otras necesidades que se tiene. Nos hemos coordinado con la gente de las diferentes localidades, e incluso, se hizo una “vaquita” para contratar maquinaria pesada (Trifarme) para que pueda despalmar la zona”.

Don Wilberth Chan, de la comunidad de Chancah, dijo: “Fuimos convocados para que pudiéramos dar una aportación de 25 pesos; 145 personas participaron. Además, hemos venido a hacer nuestra labor social, en un tramo de cuatro kilómetros que se han abierto por la maquinaria".

Alfonso Chi Chan, líder natural y coordinador de los trabajos de apertura de este camino, reconoció la gran participación de las personas afectadas, pero más, de quienes no lo fueron pero han acudido a prestar su ayuda para aplanar el camino.

Lamentaron que el gobierno del Estado y el propio ayuntamiento de Felipe Carrillo Puerto, no se interesen con apoyar a los afectados que buscan la forma de como subsistir. Llegaron únicamente algunos funcionarios, los primeros días, pero ya después han dejado solo a los habitantes de las comunidades afectadas.

Por Justino Xiu Chan