Bisexualidad, identidad difícil de aceptar

domingo, 21 de junio de 2020 · 03:31
Integrantes del Centro de Desarrollo e Investigación Juvenil (CDIJ) A. C., compartieron experiencias sobre sus procesos de identificación y aceptación de orientación sexual, así como de los estigmas con los que se han enfrentado. En el marco de las celebraciones por el mes del orgullo LGBTTTIQ+, el CDIJ desarrolló un conversatorio vía redes sociales, en el que integrantes de la asociación civil compartieron experiencias personales sobre su proceso a la integración del citado movimiento. Andrea Chuc Huitz, coordinadora del área de mujeres del CDIJ, inició con los testimonios con la explicación de que se identifica como una mujer bisexual; identidad que ha sido difícil y complicada de aceptar, pese a los avances. Largo proceso “El asumir mi orientación ha sido un proceso de varios años y al principio tenía la idea de que asumirme como mujer bisexual no iba conmigo, y esa es una de las situaciones más comunes cuando nos encontramos en el proceso de aceptación a la comunidad. Especialmente para las personas bisexuales, pues a la fecha existen los comentarios por parte de la gente, incluso de la misma comunidad, de que la bisexualidad no existe y sólo se usa esta etiqueta como una ‘tapadera’ o cosas por el estilo”, apuntó. Es muy frustrante y me pongo a pensar por todos estos comentarios, hay una “B” en el LGBTTTIQ+ que pasa inadvertido por esos comentarios que son parte de la bifobia. La cuestión con la orientación que vivo fue algo difícil al momento de enfrentarlo y no fue de la noche a la mañana; siempre me han parecido atractivas las mujeres, hasta darme cuenta que puedo desarrollar una relación sexo-afectivo con otra mujer, detalló Chuc Huitz. “Fue un camino bastante largo; en mi caso, por el núcleo conservador y cerrado en que me rodeo. Sí fue más complicado el poder aceptarlo, reconocerlo y decirlo en voz alta”, compartió la activista. Entre los problemas que ha enfrentado al aceptarse como bisexual, compartió, que siempre han estado presentes los comentarios bifóbicos, que van desde, “sí me lo esperaba, porque como que se nota”, hasta: “Eso no existe, las personas bisexuales no saben lo que quieren”. Por tanto, invitó a “no asumir cosas de la gente hasta que ellas nos digan cómo se identifican”. De igual modo, el proceso de aceptación en el núcleo laboral y familiar fueron difíciles para Chuc Huiltz, al encontrarse en un seno muy conservador y cerrado, y aunado a la presión por la comunidad para destaparse comentó que el momento perfecto para ‘salir del clóset’ es cuando uno mismo así lo desea y no cuando la presión de la comunidad lo propicie. “Se cree que la bisexualidad es el punto medio en el que vas a llegar a algo o regresar a la heterosexualidad, pero no somos el escalón para llegar a algo. A la gente le cuesta mucho entender que nos pueden gustar dos cosas y está bien, la bisexualidad se ha borrado de muchas personas por querer encasillar la sexualidad en izquierda o derecha”, agregó Chuc Huiltz. Sin oportunidad Guadalupe Sandoval, quien también se asume como una mujer bisexual, compartió que este proceso no se lo esperaba, hasta hace poco: “Nunca me lo había planteado como tal, hasta hace poco. Hasta el momento no he tenido la oportunidad de experimentar una relación afectiva con una mujer, pero es algo que no descarto. A mis amigos poco a poco se los he ido diciendo y ellos no han tenido problemas; en mi núcleo familiar, sólo mi hermana lo sabe. A pesar de que mi familia no es tan conservadora y mi abuelita me acompañó a la marcha el año pasado, y ella me ha pedido que le explique cosas de la comunidad. “Pese a que en mi casa no es un tabú, no he encontrado el momento oportuno para decírselo a mis familiares, pero espero hacerlo a corto plazo, porque es algo con lo que vivo y no quiero guardarles secretos y que piensen que no les tengo la confianza. La sexualidad de todas las personas no debería de ser un tema de conversación, estamos en una sociedad en la que lamentablemente la orientación sexual de las personas es noticia, pero es algo personal y es un proceso por el que tenemos que pasar para asumir nuestra sexualidad y poder decirlo abiertamente”, continuó Guadalupe Sandoval. Eliud Cu Sánchez, director del CDIJ, concluyó que éste es un tema que no tendría que ser delicado, así como no tendría que ser tema de conversación y demás, “por lo que simplemente tenemos que ver a las personas como personas, y no como una etiqueta de su orientación sexual”. (Texto: Emmanuel Sansores / Fotos: Especial)