Bacalar, municipio con mayor índice de analfabetismo en Quintana Roo

Alrededor de 3 mil 200 personas en Bacalar aún no saben leer ni escribir, lo que representa un 10.2% de la población municipal.
lunes, 9 de noviembre de 2020 · 10:34

De acuerdo con el anterior indicador, en la entidad existe un 3.3% de analfabetismo, siendo el mayor reto en el municipio de Bacalar, donde alrededor de 3 mil 200 personas aún no saben leer ni escribir; es decir un 10.2 por ciento de la población total.

En ese sentido, se busca bajar ese indicador para poder declarar a Quintana Roo como un estado libre de analfabetas y lavantar la bandera blanca, expresó la directora del Instituto Estatal para la Educación de Jóvenes y Adultos (IEEA),  Caldelaria Raygoza.

La funcionaria expresó que actualmente se encuentran en la jornada emergente de aplicación de exámenes en línea, dándole respuestas a los más de 9 mil educandos en los níveles de alfabetización, iniciación primaria y avanzado (secundaria), ya que aún con el confinamiento por la pandemia de COVID-19 existe la necesidad de que cuenten con el certificado correspondiente.

Por lo que a la fecha, en dos fines de semana se aplicaron mil 300 exámenes de secundaria, y en los dos venideros se presentarán en el nivel inicial o primaria, contando al momento con un 84 por ciento de aprobación en los exámenes aplicados.

Al pregunta expresa sobre el nivel de analfabetismo en la entidad, Raygoza Alcocer dijo que hasta el último indicador a nivel estatal se estaba en 3.3 por ciento y de forma nacional en 4 por ciento, tras las campañas con el tema de atender a los 11 municipios del estado en cuanto al analfabetismo.

Sin embargo el único ayuntamiento que pudiera decirse en foco rojo es Bacalar, con un índice de 10.2 de analfabetismo, alrededor de 3 mil 200 personas que aún no saben leer ni escribir en el décimo municipio, por lo que se busca bajar ese indicador para poder levantar la bandera blanca, como un estado libre de analfabetas, lo cual es una meta personal, refirió.

Precisó que se tenía ya un proyecto para trabajar con Bacalar, pero ante al variaciones a que obliga la pandemia, se frenó.

“No obstante no se quitará el dedo del renglón y se avanzará, y en el semáforo epidemiológico en verde se buscará podrá bajar al menos una decimal en Bacalar, ya que para levantar “bandera blanca” se requiere estar al menos en dos dígitos, es decir que baje por los menos a menos 9 por ciento, un solo digito.

Explicó que la tarea del IEEA es acudir casa por casa en labor de convencimiento e invitarlos al sistema, una vez incorporados se les brinda la motivación y persuasión necesaria para que el adulto no deserte, y pese a su ritmo de vida continúe la primaria y la secundaria para salir del rezago educativo.

Ya que aclaró, una cosa es superar el analfabetismo y otra es el rezago educativo, lo cual es representado por todas aquellas personas, que no han podido concluir su educación básica, es decir, que les falta la primaria y la secundaria, contando con su certificación.

Por lo que se atienden a una plantilla de alrededor de 11 mil educandos, pero derivado de la pandemia, al no presentar exámenes en el pasado confinamiento, se inactiva el sistema de ese alumno, por lo que actualmente tienen un “universo” de educandos de 9 mil, pero una vez que se activen con exámenes, nuevamente se ponen en activo.

Dijo que  existe interés de los jóvenes y/o adultos para aprender a leer y escribir, pero se tiene que laborar en la persuasión, pues a veces no se logra el convencimiento con los adultos, al tener incredulidad de que les sirva este aprendizaje.

Sin embargo, agregó, se han dado casos de personas con éxito, citando un caso ejemplar, ya que hace 6 meses (antes de la pandemia) falleció un alumno de los más longevos, “Don Jacinto” de 107 años en una comunidad de Felipe Carillo Puerto, aprendió a leer y escribir, cursando prácticamente a la mitad de su primaria, por lo que se le conoció, como uno de los “abuelos mayas”, cuya foto se encuentra en el Museo Maya de Cancún.

Por ultimo, mencionó que el IEEA cuenta con diferentes propuestas educativas, como el programa “10-14”, que va dirigido a niños de 10 a 14 años que no han concluido la primaria, de igual forma, el “Modelo Indígena bilingüe” enfocado a aquellas personas que no saben español, se les enseña en lengua maya a leer y escribir, así como el MEVIT (Modelo educativo para la vida y el trabajo), dirigido a las corporaciones, sindicatos y/o trabajadores de zona hotelera, albañiles y/o sectores empresariales, para lo cual cuentan con alrededor de 850 asesores en toda la entidad.

Por Moisés Omar Soto Suárez