Bodas pactadas o forzadas prevalecen en colonias irregulares de Cancún

Pese a que pudiera constituir un delito, en algunas colonias irregulares ubicadas al norte de Cancún todavía se realizan bodas pactadas o forzadas.
sábado, 7 de noviembre de 2020 · 10:35

A pesar de que pudiera constituir un delito, en las colonias irregulares de la zona norte de la ciudad como: Valle Verde, Tres Reyes y el Milagro de Benito Juárez son algunas donde siguen ocurriendo las bodas pactadas o forzadas; por uso y costumbres o por obtener un beneficio económico.

Michelle Bustos, coordinadora del Grupo Especial de Atención a Víctimas de Violencia Familiar y de Género (Geavi), detalló que han tomado conocimiento de algunos casos por denuncias de terceros, pero las víctimas niegan tener un matrimonio forzoso.

Explicó que en la mayoría de los casos es porque se trata de usos y costumbres de otros estados de la república que emigran a este destino turístico y al encontrar otra persona de su etnia pactan matrimonios entre sus hijos, en algunos casos, ambos son menores de edad.

Aunque dicho acto pudiera constituir el delito de trata de personas, las víctimas se niegan a denunciar a sus familiares y dialogar con las autoridades, por lo que en todos los casos la persona que emite el reporte lo hace de manera anónima.

Esta situación ha generado que este tipo de prácticas se mantenga sin denuncias formales.

“En muchos de los casos vemos que son hasta 10 o 12 personas que viven en una misma palapa sin los servicios básicos y los padres comienzan a buscar un buen partido para sus hijas, con la única intención de que tengan una mejor vida y de paso obtener algún beneficio”, señaló la coordinadora.

Aseguró en muy pocos casos se trata de menores de edad, casi siempre son jovencitas que apenas alcanzaron la mayoría de edad y sus padres deciden quién es la persona con la que se van a casar porque previamente y pactaron una especie de trueque.

Aunque son casos aislados, detectaron que las citadas colonias irregulares que presentan una alta población de personas originarias del sur del país, donde esta conducta es habitual, por lo que hay muy pocas denuncias por esos casos.

Por último, dijo que aunque son respetuosas estas costumbres, se mantienen atentos por si alguna víctima decide denunciar o se niega a obedecer las órdenes de sus padres y en ese caso si se trata de un menor de edad serían inmediatamente puestos bajo resguardos del DIF.

Por La Redacción