Nombran a Pedro Pablo Elizondo como primer obispo diocesano en Quintana Roo

Al celebrarse 50 años de evangelización de Quintana Roo, la prelatura se elevó a Diócesis y se nombró a Pedro Pablo como primer obispo.
domingo, 22 de noviembre de 2020 · 09:20

Más de cien vehículos adornados con imágenes de diversos santos, niños Dios y vírgenes recorrieron este sábado varias arterias principales de Cancún anunciando el agradecimiento por la celebración de los 50 años de evangelización de Quintana Roo, en ese marco la prelatura se elevó a Diócesis este sábado y monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas fue confirmado como primer obispo diocesano en la entidad.

La caravana partió a las 8: 00 de la mañana tal y como estaba programada desde Chetumal, capital de Quintana Roo, con destino a Cancún, durante el recorrido se iban incorporando poco a poco los párrocos de los municipios de Bacalar, Felipe Carrillo Puerto, Tulum, así como de la ciudad de Playa del Carmen y Puerto Morelos, cuya caravana llegó al Polifórum de Cancún a las cinco de la tarde.

En este punto feligreses y párrocos de las iglesias de Quintana Roo esperaban para unírseles a la actividad. Encabezando el recorrido por algunas arterias viales de la ciudad monseñor Elizondo acompañaba al Santísimo adornado con flores y globos de colores blancos y amarillos. Asimismo tres niños vestidos de angelitos lo acompañaban dando mucha ternura.

La actividad estuvo resguardada por elementos de Tránsito, quienes abrieron el paso de la caravana y de esta manera evitar que los invitados se dispersaran.

Mientras el evento seguía su curso feligreses en la avenida Tulum, a la altura del ayuntamiento, salían de los comercios a persignarse y a aplaudir el paso de la caravana y sus santos, asimismo al pasar por el sector popular el Crucero los devotos saludaban a los representantes de la iglesia y al pueblo en general quien también formó parte de esta gran caravana.

Al llegar a la avenida López Portillo, a la altura de Torcasita devotos salieron a ubicarse sobre las aceras ondeando banderas y globos de colores mostrando gran entusiasmo y satisfacción por el desfile de los santos.

Oficializan al primer Obispo Diocesano

Más de 400 personas asistieron este sábado a la catedral de Cancún para ser testigos presenciales de la elevación canónica de la Prelatura a Diócesis y la oficialización de monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas como el primer obispo diocesano por el nuncio apostólico Franco Coppola, embajador del Vaticano en México.

En las instalaciones invitados especiales, religiosos, religiosas, párrocos de las 74 parroquias, así como los seis obispos entre ellos los de Yucatán, Tabasco y Campeche, entre otros invitados, estuvieron atentos a todos y cada una de los detalles de la ceremonia religiosa.

En esta ocasión se llevó a cabo la concelebración eucarística para elevar a primer obispo diocesano a monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, en compañía de siete obispos así como 74 párrocos.

El nuncio agradeció a monseñor Elizondo todo lo que ha hecho hasta ahora por la Iglesia y su pueblo y por el crecimiento tan vertiginoso que ha tenido la iglesia en Cancún en estos 50 años, instó a los sacerdotes a trabajar.

“Aún hay mucho que hacer y en este caso se debe trabajar por los más necesitados y la Iglesia debe ser un ejemplo y actuar con responsabilidad, debemos actuar conforme a la palabra, pero acompañadas por el ejemplo de amor justicia que nos enseñó el señor Jesucristo, en este caso debemos copiar su ejemplo”.

En la actividad el nuncio hizo entrega formal de la bula papal, escrito en latín en donde se oficializa el nombramiento de Diócesis Cancún- Chetumal.

El obispo tomó el pliego, lo abrió y lo mostró a los presentes en la Catedral con la finalidad de hacerlos partícipes del nombramiento enviado desde el Vaticano.

Por su parte el primer obispo diocesano destacó que este nombramiento y elevación a Diócesis eleva su compromiso con el pueblo desde otro nivel de servicio y gran responsabilidad para la mejor construcción de la familia y la sociedad. Finalmente agradeció a todos los asistentes su presencia pese a las situaciones difíciles que ha provocado la pandemia.

Por María Isabel Dávila