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El empleado de 30 años de edad sufrió una descarga eléctrica en una obra en construcción ubicada en la calle 10 con 23 del fraccionamiento Montebello y cayó desde dos metros de altura.
De acuerdo con datos obtenidos, los hechos ocurrieron a las 9:00 horas, cuando el hombre llevaba a cabo sus labores en un andamio, en la fabricación de lo que parece ser una plaza comercial.
Se supo que el trabajador recibió la descarga eléctrica, lo que lo hizo perder el equilibrio y precipitarse, puesto que no portaba el equipo de seguridad.
Al impactarse en el suelo sufrió golpes en varias partes del cuerpo. Sus compañeros lo auxiliaron, pero cuando notaron que sus lesiones eran de consideración solicitaron la presencia de las asistencias médicas, a través de los números de emergencia.
Llegaron bomberos, así como técnicos en urgencias médicas de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP). Estos últimos le proporcionaron los primeros auxilios al afectado. Luego lo colocaron en una camilla, subieron a la ambulancia pata trasladarlo al hospital.
Los uniformados tomaron datos de los hechos para su respectivo informe, se retiraron y las labores en la obra continuaron con normalidad.
El 12 de junio del año pasado también un trabajador de una construcción sufrió una fuerte descarga eléctrica cuando trabajaba en una obra en la calle 18 con 27 del mencionado fraccionamiento.
De acuerdo con lo que se averiguó, el trabajador subió al techo del segundo piso para tirar su plomo con el uso de un alambre; sin embargo, un poste que tiene cables de alta tensión, a menos de un metro de donde laboraba le ocasionó la descarga.
Al darse cuenta de lo ocurrido, sus compañeros solicitaron auxilio, a través de los números de emergencia. Se registró amplia movilización en la zona de unidades de rescate de bomberos, así como ambulancias de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
El hombre quedó inconsciente varios minutos y, además, sufrió algunas quemaduras de segundo y primer grado en el cuerpo. Los socorristas trabajaron en el techo, donde pusieron en una camilla al lesionado, con la que lo bajaron y después lo trasladaron a un hospital.
Con anterioridad, el 3 de septiembre del 2022, en ese mismo fraccionamiento, un adolescente de 17 años de edad, identificado como Gonzalo. Originario de Espita, se precipitó desde 20 metros de altura, cuando trabajaba en la azotea de la obra, cuando pisó una tabla que empleaba como andamio.
Sus compañeros trataron de ayudarlo, llamaron a los servicios de emergencia, pero la caída fue mortal, los paramédicos de la SSP nada pudieron hacer por él.
Los policías, al confirmarse los hechos delimitaron el edificio ubicado en la calle 29 entre 6 y 8, en espera del personal de la Fiscalía General del Estado para las diligencias correspondientes.
El menor viajaba todos los días hasta el Norte de Mérida; el día de los hechos llegó temprano a la obra, subió hasta el sexto piso, donde ponía macilla a la azotea, pero perdió el equilibrio y cayó al suelo. Al principio, la aseguradora no daba respuesta a la familia, pero parece que al fin se logró.
Trabajadores de la construcción comentaron que la mayoría de ellos no cuentan con Seguro Social, porque las empresas responsables de las obras subcontratan a otras y estas, a su vez, buscan contratistas que es quien finalmente hace el trato con ellos.
Respecto al equipo de seguridad indicaron que no siempre cuentan con ellos y cuando sí no los usan por comodidad y nadie les dice algo, porque lo importante es que la obra se termine en tiempo y forma, a pesar de que eso está regulado por la NOM-031 de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
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AA
