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Un repartidor no pudo llegar a su destino, pues fue arrollado en una de las calles más transitadas de la ciudad, a causa de unos turistas que no respetaron su alto respectivo a falta de conocimiento de las vialidades del puerto de Progreso.
El infortunado guiador circulaba sobre la avenida de la calle 31 a las siete de la noche su moto marca Yamaha con placas locales de circulación KYM72 , pero al llegar al cruzamiento con la calle 74 se topó con un carro Chevrolet “Spark” con matrícula YWD-450-A que no obedeció las señales de tránsito.
El repartidor salió volando según testigos, unos dos metros por el aire hasta estamparse de bruces contra la vía asfáltica, cubriéndose en seguida la cara al ver que chorreaba a cántaros su nariz debido a que esta parte de su cuerpo fue la primera que se golpeó.
Junto al casino del puerto, enseguida salieron a auxiliarlo algunos comerciantes que se dieron cuenta de la situación, mientras que el automóvil que propició el choque tuvo que detenerse ante la presión de quienes vieron el infortunio en un cruce donde es común que se tengan accidentes de este tipo.
Debido a la gravedad del asunto, llegó una unidad de rescate con paramédicos de la SSP, interviniendo al hombre de treinta años de edad en varias partes de su cuerpo y deteniendo la hemorragia de nariz con múltiples vendajes, en lo que se aclaraba la situación, pues persistían contratiempos de parte de la aseguradora de la dueña del carro que lo impactó para otorgarle el pase médico y ser atendido de manera general.
“Estaba trabajando el muchacho, es tranquilo y solo a eso se dedica, una lástima, pues se encontraba en horario laboral y necesitaba concluirla para solventar algunas deudas, ahora nos han informado que estaría fuera de circulación algunos días” expresó Gonzalo Rodríguez Andrade (a) “Jiribú”, uno de los jefes del lesionado.
Después de media hora en el lugar de los hechos, finalmente los responsables decidieron correr con los gastos junto con su respectiva aseguradora, dando palabra de cumplir con los gastos médicos del motociclista y la reparación de su unidad, la cual quedó con una abolladura en la parte delantera luego del golpe contundente.
Este es el segundo accidente consecutivo donde los causantes son visitantes al puerto, el sábado fue una familia a bordo de un jeep la que causó que una sexagenaria terminara en el hospital luego de golpearla con dicho móvil en la colonia “Ismael García”.
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JG
