Cada dos meses muere una mujer en Yucatán: Activista

Durante los últimos 18 meses, en Yucatán nueve mujeres han sido asesinadas a manos de quien en algún momento de su vida fueron sus exparejas.

Los crímenes se registraron luego de la negativa de retomar una relación sentimental, ya que decidieron romper el círculo de violencia del cual eran víctimas.

Según datos de las autoridades judiciales del estado, dos casos más aún están bajo investigación, pero todo apunta a que se trata de crímenes en razón de género.

En promedio, se ha registrado un asesinato o feminicidio cada dos meses a manos de sus parejas o exparejas cegados por celos y por la negativa de retomar una relación.

De acuerdo con los datos, en seis de los hechos los presuntos asesinos están en proceso penal. En dos, los responsables se suicidaron, uno aún está pendiente. Otro para todavía es investigado, entre ellos el de María May Che, cuyo cadáver fue encontrado el 16 de abril de este año en un área verde del parque del fraccionamiento Paseos de Opichén.

A este hay que sumar el de Teresa Vega Cuéllar, que aunque el lunes fueron imputados sus presuntos asesinos materiales, las autoridades tienen abierta una línea de investigación contra una cuarta persona, que sería el autor intelectual, es este caso el exesposo.

En el caso de May Che, se está en espera de los resultados de los estudios practicados a los restos del cuerpo realizados por peritos de la Fiscalía General de la República (FGR).

Al respecto, para la activista Adelaida Salas Salazar, el feminicidio en Yucatán es grave, ya que cada año se registra con mayor frecuencia. Indicó que las parejas se ven cegados por los celos machistas y piensan que sus parejas son de su propiedad. Eso los hace atacar, lastimar y generar un ambiente de violencia a quien en algún momento de su vida fue una persona querida e importante.

“Estas mujeres antes de ser asesinadas sufren por diferentes situaciones de violencia, tales como emocional, económica, psicológica, sexual y física”.

Asimismo, durante este 2021, entre el Poder Judicial de Yucatán y la Fiscalía General del Estado (FGE) han otorgado más de 100 órdenes de protección a mujeres, quienes denunciaron que son víctimas de violencia por parte de su pareja y que su vida está en peligro.

Según esas dependencias, durante el año pasado fueron seis los feminicidios registrados en la entidad y en este 2021 son tres de manera oficial y dos más por confirmar.

Los casos que más han generado indignación fueron los crímenes de María Fernanda, una joven de 21 años de edad, quien en agosto del año pasado fue asesinada a balazos en un predio de Pensiones por su exnovio José Enrique. El hombre la privó de su libertad luego de que le propuso retomar su relación, pero ante la negativa la mató para luego suicidarse con la misma arma.

Otro de los casos ocurrió en septiembre del 2020, cuando Erika Cetz Dzul, quien de igual manera luego de rechazar retomar la relación su exnovio le quitó la vida. Luego enterró el cuerpo en una fosa clandestina. Tres semanas después de la desaparición de la mujer, el sujeto, 15 años mayor que ella, se suicidó. 21 días después fue encontrado el cadáver de la víctima.

De acuerdo con datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública, durante los últimos nueve años, en Yucatán 67 mujeres han sido asesinadas por su pareja, exparejas, enamorados o personas a las que no conocían.

El promedio anual de feminicidios desde enero del 2012 hasta el 26 de julio del 2021 es de 7.2 crímenes por razón de género. Un total de 20 municipios de los 106 con los que cuenta Yucatán ha registrado al menos un feminicidio.

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Lo anterior equivale a que el 18.8 por ciento del territorio yucateco ha sido escenario de al menos un feminicidio en los últimos nueve años. Aunque Mérida, Umán y Kanasín son los municipios que en los últimos nueve años han registrado la mayor cantidad de los crímenes.

Del 2018 hasta el mes actual, estas parejas han dejado en el desamparo a un total de 16 menores de edad. Al perder a su madre y su progenitor fue detenido por el crimen, los infantes y adolescentes fueron entregados a abuelos o tíos.

GH