La voracidad no se disfraza de altruismo: EDITORIAL

Miguel Ek, comisario de Sisal, y Edna Franco, alcaldesa de Hunucmá, protagonizan junto a los Campos Agüero una teatral obra de coacción y encubrimiento
viernes, 12 de mayo de 2023 · 09:27

Se compran las conciencias de algunos, pero no se paga la voluntad del pueblo. Lo que los hermanos Campos Agüero realizan entre la comunidad de Sisal, a través de su testaferro llamado Director de Ventas, Walter Méndez Agüero, es un movimiento que socialmente en otros civiles de la iniciativa privada se podría calificar de altruismo, pero en Daniel Iván y Víctor Manuel, no es más que una velada coacción que encubre el clientelismo que buscan para cumplir sus fines en el pueblo costero de Hunucmá.

La Inmobiliaria Paraíso Sisal, que después de 2017 se ha dedicado a vender en millones los tablajes catastrales de los hermanos Campos Agüero, se ha dado a la tarea de repartir dádivas, mientras saquea el patrimonio más preciado de los sisaleños: su riqueza natural.

De la mano del comisario ejidal, Miguel Ek Pech, y la alcaldesa, Edna Franco Ceballos, los Campos juegan a ser benefactores de una comunidad que tarde o temprano será desplazada de la vida porteña. Los sisaleños de trabajo lo saben y están enojados, no son dos o tres; hay un reclamo sobre la voracidad de los empresarios inmobiliarios que, del Puerto de Abrigo hasta Punta Piedra, buscan privatizar un área que antes de los Barbachano y Campos era “reserva estatal protegida”.

Por algo se han ido frenando los proyectos en los predios comercializados por la inmobiliaria que atiende el empleado de los Campos, Walter Méndez Agüero; ni siquiera, con todas las vaguedades del ordenamiento territorial costero en Yucatán, han podido cumplir los requisitos de ley.

Cuál más de los planes de construcción en el lugar, ha faltado a la información necesaria y formal que requiere una Manifestación de Impacto Ambiental. Otros, simplemente salen de proporción en cuanto a lo permitido en la franja de arena y mar que colinda con las zonas de humedales y manglar, mismos que los Campos “le ganaron” a la Reserva Estatal Protegida El Palmar.

Ellos como desarrolladores han incumplido con los requisitos ambientales en una combinación de necedad y ambición. Voces del pueblo, de representantes populares, especialistas e investigadores, han señalado al terreno como vulnerable por su ecosistema; sin embargo, amparados en un juicio -de hace más de una década- se les permitió lotificar a principios de los dos miles y con ello desde 2018 iniciaron la especulación agraria en una zona que debía mantenerse como reserva, según decreto de las autoridades en los años 90.

Fue hace cinco años cuando comenzaron a comercializar entre personas no residentes de Yucatán, y al tiempo iniciaron la supuesta “labor de ayuda” para la gente de Sisal, que este 10 de mayo se materializó con el intermediarismo de las autoridades de la localidad: la Alcaldesa de Hunucmá y el Comisario Ejidal sisaleño.

Los mismos personajes que han apagado su voz para tratar de esclarecer e incluso opinar, sobre la serie de permisos de construcción otorgados en predios que ni siquiera tienen la Manifestación de Impacto Ambiental aprobada.

La escena del miércoles en Sisal parecía dirigida por el director de cine Luis Estrada: la Presidenta Municipal Edna Franco asistió a la repartición de enseres domésticos en un evento (al estilo peliculesco de la Ley de Herodes) organizado por Walter Méndez.

Ahí estuvo el Comisario Miguel Ek, posando con el empleado de la inmobiliaria, recibiendo los regalos que bajaban de una camioneta de carga. De esas escenas que revelan más que la buena fe, las componendas que pueden generar corrupción.

Ambos representantes populares, Franco y Ek olvidaron que fueron elegidos mediante una votación y que en el Código Penal se puede traducir como “Cohecho” o “Tráfico de influencias”, lo cual, como mínima labor de periodista, se puede olfatear.

Edna Franco no ha informado de manera pública si los proyectos inmobiliarios de Paraíso Sisal están aparejados con el Plan de Desarrollo Urbano del Municipio de Hunucmá. La misma no ha esclarecido si su dependencia municipal en materia estaría permitiendo el desarrollo vertical departamental que Víctor y Daniel Campos Agüero están planeando con Sisal Slab.

Tampoco ha marcado postura sobre el plan llamado Costa Esmeralda, que busca cimentar 19 departamentos a lo alto, pese a que ha sido notificada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). No dice nada.

En su derecho está dar entrevistas y también negarlas, pero en su obligación está la transparencia por la vía institucional; sin embargo, la edil de Hunucmá (cuyo slogan es Ciudad en Movimiento) mantiene una página web de su Ayuntamiento en constante construcción con apenas unos datos históricos del territorio que gobierna. Opacidad total.

Para ambos personajes que se deben a sus votantes, quedó lejos mayo del 2022 cuando se recriminó a Miguel Ek Pech haber entregado 124 lotes de playa de manera discrecional a “gente de Sisal”. En ese entonces Edna Franco se desmarcó, hoy parece que están juntos… con los Campos Agüero.

Ek Pech (primer Comisario reelecto en el puerto) acumula una serie de acusaciones sobre su gestión, lo dicen los pobladores. No sus seguidores y beneficiados, a esos los cuenta con los dedos.

Hoy no pueden engañar a la gente, la voracidad y la especulación no se disfrazan de altruismo. Los roles son claros y están en escena: Alcaldesa (autoridad local), Comisario (persona bajo encargo de una autoridad superior) y los Campos Agüero (especuladores agrarios), ¿cómo se llamó la obra?

Continuará…

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CC