Todo es personal

viernes, 23 de septiembre de 2022 · 10:49

MUCHO ALBOROTO se ha generado ante la incorporación del Senador Raúl Paz a Morena. Los improperios y descalificaciones hacia su persona y sus cercanos no se han hecho esperar; la respuesta del PAN ante la “traición” ha sido furibunda. Todo lo que de Paz se decía como rumor o certeza, hoy a los cuatro vientos no se dice, se grita en tono de regaño. El panismo se siente ofendido por el “traidor”.

No obstante, en los corrillos de la política local se rumoraba hace tiempo sobre su inminente salida, se decía que tenía invitaciones del Partido Verde y Movimiento Ciudadano además de su hoy casa, Morena. Así pues, su salida del PAN no es una sorpresa, es más, se tradujo en aprovechar una circunstancia para mejorar su precio y su condición de venta y vaya que la aprovechó, pues logró que Morena lo incorporara a su Comité Nacional y vaya usted a saber qué más habrá logrado en lo inmediato, porque lo que sea en lo futuro, en lo futuro puede cambiar, así es la política, es de circunstancias y Paz Alonzo lo sabe.

El senador sintió -según él- un arrinconamiento político en el PAN y no pudo tener mejor oportunidad de irse que ahora, cuando la 4T requiere de votos en el Senado. Esto es, Morena no compra un activo político que vaya a tener presencia en una boleta necesariamente en el 24, Morena compra un Senador que necesita ahora en el 22, y Raúl Paz vende esa misma Senaduría a cambio de viabilidad política dada la inviabilidad que le auguraba su otrora partido.

Raúl ya no cabía en el PAN y lo sabía, su condición le generaba hasta problemas de índole doméstico, pero lo que más le afectaba eran las certezas de ser llamado a nada o casi nada que no es lo mismo pero es igual. Certezas que acercándose los tiempos de la sucesión le garantizaba que Renán Barrera en su posición de príncipe coronado y que dados los enfrentamientos que tiene con el hoy alcalde solo le hacían convencerse cada vez más que dentro del PAN no tenía nada que hacer, por lo que al ver la oportunidad descrita, simplemente la aprovechó y de paso se cotizó mejor.

Ahora bien, estas son las razones de Paz y también las de la 4T, no obstante, en política todos escuchan a alguien o al menos le preguntan más tratándose de una decisión como esta en un momento como este. Por eso la pregunta es: ¿le preguntó Raúl a alguien? ¿A quién? ¿Por qué? Sabemos o nos imaginamos con quién negoció, pero no a ellos les preguntó; se pregunta antes, se razona y luego se negocia.

La respuesta no tiene que ser verdadera, pero cuesta trabajo creer que el Gobernador Vila no haya sido consultado por su único Senador antes de irse a Morena, cuesta trabajo creer que ante el rumor de su salida Marko Cortés no le haya hablado al jefe político del panismo yucateco para pedirle (sino que exigirle) que lo hacía responsable de dicha salida, y cuesta trabajo creer que un Gobernador con todo el poder que tiene a su alcance no haya podido “contener” la decisión de su amigo (porque es su amigo) Senador.

Porque desde el Palacio de Gobierno se permitió que sucediera esto, es algo que tiene muchas aristas, pero indudablemente una de ellas es una marcada omisión para dejar pasar esta salida y quererla interpretar con la teoría del asesino solitario. No hubo conspiración, no se quiso congraciar nadie con el Presidente, lo hizo Paz solo y sin presiones porque el humanismo del PAN les impide trastocar las libertades personales, ¡NO! Paz se fue solo y solo por sus intereses mezquinos. Al tiempo.

LA VOTACIÓN del dictamen de las comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos, Segunda, que reforma el artículo quinto transitorio del decreto publicado en el Diario Oficial el 26 de marzo de 2019, para que hasta 2028 el Presidente de la República disponga de las fuerzas armadas en tareas de seguridad pública fue suspendida, al ser enviado el dictamen de nuevo a comisiones. La razón fue que el bloque mayoritario no obtuvo los votos requeridos para su aprobación, por lo que aplicando su mayoría propusieron y aprobaron dar tiempo para seguir el análisis del proyecto de dictamen. Para el bloque opositor la verdadera razón es que puedan tener tiempo para conseguir los votos que les permita obtener la mayoría calificada.

TRES COSAS se evidenciaron ayer jueves en la mañanera presidencial: primero que la iniciativa para extender el uso de la fuerza militar hasta el 2028 que presentó el PRI la ha hecho suya el Presidente López Obrador; segundo, que si no llegara a aprobarse, la presentaría de nuevo hasta que se logre y, tercero, que en la lista que dio a conocer de los senadores que están en contra de la iniciativa no fi gura ninguno de Yucatán.

ESTA SEMANA se dio a conocer los resultados de la encuesta telefónica que realiza periódicamente una empresa nacional sobre la intención al voto de cara a las elecciones para gobernador en 2024 en Yucatán. Como hemos comentado en ocasión anterior, asumiendo que los datos fueran correctos en las preferencias por partido y aunque Morena se mantiene a la cabeza, al ver el tracking desde junio, se puede apreciar un cierre en la distancia inicial que había en ese mes con la que se reporta en este último, ya que se ha cerrado la brecha y se mantiene en un promedio de 3 puntos, cuando en junio era de 6.

Nuevamente, ante la falta de definición del PRI respecto con quién hará alianza, el número de indecisos es muy alto, tanto que supera al PRI como partido, lo que habla de su poca competitividad si va solo. Los números parecen mostrar que una alianza del PRI será inevitable y ante los recientes acontecimientos nacionales hasta que no defina con qué bloque hará alianza no es posible establecer alguna tendencia. En relación con la preferencia por candidatos que muestra el posicionamiento de los aspirantes por partido resultará interesante ver qué decisión toma la empresa encuestadora para su próxima medición: quitará a Raúl Paz del PAN y lo colocará en Morena o simplemente lo eliminará. Recordemos que, estadísticamente, en este tipo de comparativos, no da lo mismo mover que eliminar. Otra vez, el no incluir a Cecilia Patrón, hace que los rubros de “Otro” e “Indecisos”, sumen más que todos los demás aspirantes, con excepción de Renán Barrera. A pesar de que la propia Cecilia Patrón se descarte para la gubernatura, no es correcto estadísticamente dejar de considerarla porque lo que se mide es la preferencia del público y no la de los personajes.

Será cuando se definan precandidatos en que se pueda hacer el ajuste. Este mismo fenómeno se aprecia en el PRI y en Morena. A nuestro juicio, el manejo de los aspirantes incluidos en la encuesta crea una “ilusión” respecto de la competencia que hay entre ellos. Solo incluyendo a todos los que tienen posibilidades, se podrá tener una idea cercana a la realidad de las preferencias al interior de cada partido. Cuando se ve el tracking de cada partido, se observa un errático comportamiento de todos los aspirantes, a excepción de los punteros. A dos años de distancia, estos comportamientos tenderían a estar sumamente suavizados, a menos que haya intereses de posicionamiento. Solo véase la medición de Liborio Vidal y la de Pablo Gamboa para ilustrarlo.

Las gráficas relacionadas con “si ha oído hablar de algún aspirante” tienen menos importancia que saber lo que se ha oído de ese aspirante. Generalmente, una encuesta de posicionamiento, como es la que presenta esta empresa, fluctúa dependiendo de los “patrocinadores” de la misma. Sin ser una regla, la lámina que habla del balance que hay en el “tracking” de la opinión que se tiene de los aspirantes arroja algunas pistas de quiénes pudieran haber participado como “patrocinadores” de esa medición. Esta columna está para recordarles a muchos que, Todo es Personal.

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