La “mezcolanza” potosina

jueves, 18 de febrero de 2021 · 11:00

Xavier Nava Palacios es nieto del doctor don Salvador Nava. Un luchador social y político potosino, que enfrentó al PRI Gobierno, de manera muy notoria en la década de los noventa, cuando fue víctima de un fraude electoral en la elección a Gobernador en San Luis Potosí. Creó el Frente Cívico Potosino, y fue el primer candidato independiente en ganar una alcaldía en 1959.

Cuando le robaron la gubernatura, la resistencia civil de don Salvador Nava lo llevó a realizar una de las más significativas marchas a finales del Siglo Pasado, cuando en 1991 caminó desde San Luis Potosí a Ciudad de México, acompañado de muchos ciudadanos inconformes con el fraude electoral que por entonces concedió la gubernatura al priísta Fausto Zapata.

Aliado con el Partido Acción Nacional, no logró que fuese reconocido su triunfo electoral, pero las presiones sociales llevaron a Fausto Zapata a ser gobernador de San Luis Potosí por poco menos de quince días. Fue depuesto y nombrado un interino.

Viene a la memoria la lucha política, electoral y democrática del doctor Nava, fallecido en 1992 de cáncer, porque ahora su nieto, quien también es Alcalde de San Luis Potosí, es parte de lo que Cuauhtémoc Cárdenas ha tenido a bien llamar “una mezcolanza” de partidos, donde las ideologías se mantienen al margen y las alianzas se concretan exclusivamente para ganar el poder, y no por una concurrencia de proyectos.

Xavier Nava llegó a la Presidencia Municipal de San Luis Potosí por el Partido Acción Nacional. Participó en la contienda interna del albiazul para candidato a Gobernador y perdió frente a Octavio Pedroza. En la alianza entre azules con el PRD y el PRI, si la candidatura a gobernador quedó en el PAN, la alcaldía potosina recaería en el PRI. Por lo tanto, Nava se quedó sin candidatura a gobernador y sin posibilidad de reelegirse como alcalde.

De esta forma, por un corto periodo de negociaciones políticas, Nava se adentró en Movimiento Ciudadano para ser candidato; no lo logró. Pero hace unos días, el político dio un giro tremendo, cuando se dejó levantar la mano, en señal de victoria en el ring boxístico electoral de la política mexicana, por Mario Delgado, el dirigente nacional de Morena. Así, en menos de un mes, Xavier Nava pasó del PAN, a la Alianza Opositora, a Movimiento Ciudadano y terminó de candidato, a la misma Alcaldía de San Luis Potosí, por Morena. Increíble la “mezcolanza”.

En el mismo estado, Morena nombró su candidata al Gobierno Estatal, a quien, hasta hace algunas semanas, era la Secretaria de Salud del gobierno del priísta Juan Manuel Carreras López, a la médico cirujana, Mónica Liliana Rangel Martínez. Quien también, sin importar ideología, pensamiento o proyecto de estado, dejó la administración priísta para enarbolar los “principios” de la cuarta transformación.

Otra de San Luis Potosí. Sonia Mendoza Díaz, ex Senadora y diputada local por el Partido Acción Nacional, hizo a un lado su militancia azul de 26 años, cuando tampoco logró la candidatura a gobernador, y se fue a refugiar al Partido Verde Ecologista de México, donde dice que ganará la gubernatura el diputado federal verde, Ricardo Gallardo Cardona, quien ha sido acusado de desvío de recursos por más de 700 millones de pesos, junto a su padre, y que de acuerdo a Santiago Nieto, el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, es investigado.

No hay pues, en San Luis Potosí, y en otros Estados, alianzas constructivas de un proyecto de gobierno, hay acuerdos con el único objetivo de ganar el poder, ahí después se pondrán de acuerdo con las políticas públicas. Lo mismo da que panistas se vayan al Verde, o a Morena, cuando la ideología ya no cuenta.

Hace unos días, en una conferencia que dio en Tijuana, vía digital por supuesto, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, lo dijo así: “No sé si estas mezcolanzas vayan a ser atractivas para la ciudadanía. A mí me parece que hay contradicciones ideológicas de principios y cuestiones fundamentales entre los partidos que están en esta ocasión aliando o coaligando, no sé cuál va a ser la respuesta de los electores…”.

La reflexión del ingeniero Cárdenas se aplica también para las personas.

Esta mezcolanza de personajes y siglas, que utilizan a los partidos como una vía de acceso al poder y no por una comunión ideológica, terminará confundiendo al electorado. Si vota por Nava en San Luis Potosí, votará por el PAN o por Morena, y la candidata de Morena a la gubernatura con antecedentes en una administración priísta, y los panistas en el verde, y así… “las coaliciones o alianzas me parecen totalmente contradictorias, son unas mezcolanzas de agua y aceite, que al final de cuentas no sabemos si va a prevalecer el agua o el aceite o si van a seguir mezclados y revolviéndose en el momento de terminar la elección”, sentencio Cárdenas.

Y pues sí, las mezcolanzas políticas son lo de ahora. A ver cuánta vida les depara el electorado.

Por: Adela Navarro Bello

SY