La difícil democracia sindical

La Secretaria del Trabajo María Luisa Alcalde Luján, ha comunicado la elección del secretariado del Sindicato de Trabajadores petroleros por vía directa o electrónica. Se trata de la Secretaría General y la de las treinta y seis secciones estatales que reúnen alrededor de ochenta y nueve mil trabajadores.

No hay información sobre las convocatorias y las asambleas necesarias para una elección democrática con información suficiente de los candidatos y sus campañas.

Todo esto ocurre a raíz de la salida de Carlos Romero Deschamps quien por más de cuarenta años hizo del Sindicato un gran negocio trasnacional para él, los secretarios de sección y sus allegados  pistoleros que ponía y quitaba a su antojo. Se ha ido sin rendir cuentas de los miles de millones de dólares mal habidos por contratos con sus empresas benéficas para sus familiares y socios. Su hija y su hijo lucen sus Rolls Royce con sus nombres grabados en el motor y sus aviones privados. No olvidamos la boda de la hija con el jardín de San Fernando cerrado por Guardias Presidenciales.

La senadora Cecilia Sánchez García ha denunciado  irregularidades delictivas que hacen de su candidatura para la  Secretaría General, una improbable prueba de democracia sindical. La impunidad vuelve a determinar el arbitrio para que Romero y sus compinches se protejan y sigan haciendo de las suyas. Devolverle al pueblo lo robado para inhibir la impunidad, tendría que ser una institución de procesamientos de los delitos y despojos para que la Fiscalía General proceda en consecuencia.

Las organizaciones de trabajadores y trabajadoras de PEMEX, hacen lo que pueden al denunciar en reuniones sin alcances públicos, lo que está sucediendo. No tienen cobertura alguna porque no hay movimiento obrero. Callan los medios que a posteriori publicarán sesudos análisis de los especialistas y el  más vistoso de los representantes sindicales, el senador Napoleón Gómez Urrutia se mantiene al margen de las elecciones en PEMEX porque él representa a los mineros. Su reciente entrevista con John Ackerman en un programa de televisión donde se habla de democracia,  se instaló en lo ya juzgado sobre el  outsourcing y sobre el rescate de los  mineros muertos en Pasta de Conchos. El túnel necesario para el rescate de los cuerpos llevará cinco años para su construcción que llegaría al socavón a ciento veinte metros bajo tierra. Nada dijo del culpable principal Germán Larrea, dueño y señor de Minera México, quien donó al gobierno la  mina para desentenderse del problema. El ataque destructor de la añosa puerta del Teatro Calderón en Zacatecas y del ataque con piedras y palos del Grupo Frente para impedir la presentación del libro El Triunfo de la Dignidad de Gómez Urrutia, impide saber las tropelías de Peñoles y del Grupo México. Bailleres de Peñoles, posee la Medalla Belisario Domínguez otorgada por el Senado de la República y su Universidad, el ITAM, dota de funcionarios a los gobiernos empresariales.

Todo está permitido para proteger a los criminales de Estado en perjuicio de los trabajadores y sus familias. Cero democracia sindical. Cero democracia en la Cuarta Transformación complaciente con los ricos más ricos. Larrea figura entre los cinco más adinerados de México y de Romero Deschamps y Ancira de Altos Hornos, nada se sabe. Un Antimonumento +65, promovido por familiares de los mineros sepultados, señala frente a la Bolsa de Valores la tragedia impune.

A la par, Francisco Hernández Juárez romperá el record de permanencia en el poder del Sindicato de Telmex. No hay convocatoria para sucederlo ni asambleas. Hay la propiedad mafiosa del contrato colectivo que incluye la novedad de eliminar las pensiones y jubilaciones al aumentar la edad para ejercer ese derecho, a cambio de ser accionistas, muy minoritarios desde luego, a los trabajadores que cotizarán en la Bolsa de Valores. Esta sí que es una cuarta transformación: los trabajadores a la Bolsa de Valores, Hernández Juárez, sus familiares y allegados a la permanencia en el poder violando todos los requisitos de sucesión. Cuarenta años de negocios sucios con la empresa de Slim, competidos por los tres primeros lugares de empresarios más adinerados del mundo, a costa de una red de complicidades impunes.

Una señal del valemadrismo universitario y obrero sobre los problemas de los trabajadores  desorganizados por las mafias del poder, es el silencio de los sindicatos y su federación nacional sobre el neoliberalismo en el poder de la UNAM señalado por el presidente de la República. Parece que no es asunto de la teoría crítica y la filosofía de la liberación, este asunto de la democracia para los trabajadores incluyendo a la mayoría de profesores contratados por hora-semana-mes, según haya grupos dispuestos por las autoridades.

Tampoco los estudiantes, profesores e investigadores progresistas organizan protesta alguna. La estructura de poder feudal en la UNAM con una Junta de Gobierno compuesta por poderosos empresarios que aprueban ternas de directores y rectores, sigue silenciosa en su encargo de poder empresarial. Desde el siglo XIX, las Juntas de Notables han sido antirrepublicanas en México.

Otros fueron los tiempos y movimientos en los setentas cuando se fundaron la Preparatoria Popular, el Autogobierno de Arquitectura y el Cogobierno de Antropología e Historia.

A cien años de los Tres Llamamientos a los Plásticos de América lanzados por Siqueiros desde Barcelona y de la Hoja Actual del Estridentismo contra las academias y los “covachuelistas”, no hay memoria de la revolución cultural con la Escuela Nacional de Maestros, la Normal Superior, las Normales Rurales, las Escuelas de Pintura al Aire Libre, las Casas de Cultura para Indígenas, las Misiones Culturales,  que dieron sentido popular y nacional al movimiento mural.

Es triste, muy triste, el silencio del Sindicato Mexicano de Electricistas que  perdió su centro de trabajo destruido a sangre y fuego por Felipe Calderón y sus secuaces. Ni el Tratado de Libre Comercio ni la cacareada Reforma Eléctrica cuentan con él. La huella de Ernesto Zedillo que acabó con los Ferrocarriles Nacionales y entregó las vías necesarias para las trasnacionales, son pruebas de la ausencia de movimiento obrero. El eterno Secretario General Víctor Flores, espera instrucciones para activar sus comandos de golpeadores para acabar con la oposición democratizadora. Del Senado ni hablar: no tienen eco las denuncias de Cecilia Sánchez García.