El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó este lunes que la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la ministra Norma Piña, tiene el derecho de manifestarse en contra de la reforma al Poder Judicial, pero enfatizó la urgencia de limpiar de corrupción a dicho sector. Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, el mandatario declaró que el Poder Judicial está "podrido por completo".
López Obrador subrayó que la corrupción en el Poder Judicial afecta incluso a empresarios y extranjeros con inversiones en México, quienes requieren un sistema legal que garantice el estado de derecho. "No se debe proteger a nadie más que al pueblo y a quienes demandan justicia con razón", expresó el presidente.
El jefe del Ejecutivo comparó la situación del Poder Judicial con la de los otros dos poderes de la nación. Según López Obrador, tanto el Poder Ejecutivo como el Legislativo ya han sido reformados, mientras que el Judicial sigue operando bajo prácticas cuestionables. En particular, destacó el nepotismo dentro de la institución, haciendo referencia a la revelación de que casi la mitad de los 40 mil trabajadores del Poder Judicial son familiares de jueces, magistrados o ministros. "Es el poder de la familia, el DIF. El nepotismo a todo lo que da", lanzó el mandatario.
Estas declaraciones llegan en medio del debate sobre la reforma judicial que el presidente López Obrador impulsa y que será votada esta semana en el Senado de la República.
En respuesta, la ministra presidenta Norma Piña ha expresado su oposición a la reforma, uniéndose el pasado viernes a las protestas afuera de la Cámara de Diputados. Durante las manifestaciones, los inconformes corearon: “¡El Poder Judicial no va a caer, no va a caer!”.
El domingo, la ministra Piña presentó una contrapropuesta de reforma judicial. Explicó que esta iniciativa surge tras un proceso de diálogo y consulta con diversos actores del sistema de justicia, incluyendo legisladores, organizaciones de la sociedad civil, académicos, estudiantes y víctimas de violencia.
“Esta propuesta parte de un ejercicio amplio de escucha y diálogo con todos los actores de los sistemas de seguridad y justicia, tanto federal como local", detalló la ministra.
Las tensiones entre el Poder Ejecutivo y el Judicial continúan aumentando mientras el país se aproxima a la votación de una reforma que, de ser aprobada, podría modificar significativamente el funcionamiento del sistema judicial en México.
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