La economía mundial enfrentará una desaceleración este año como consecuencia directa de las políticas arancelarias del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pero sin llegar al nivel de una recesión, aseguró este jueves la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva.
En su discurso inaugural previo a las Reuniones de Primavera del FMI y el Banco Mundial, Georgieva subrayó que las proyecciones de crecimiento han sido revisadas a la baja.
“Nuestras estimaciones no anticipan una recesión global”, puntualizó, aunque reconoció el fuerte impacto de las tensiones comerciales sobre las economías emergentes y los países más vulnerables.
Desde el regreso de Trump a la Casa Blanca en enero, su administración ha impuesto aranceles mínimos del 10 por ciento a todas las importaciones, y del 145 por ciento para productos procedentes de China, elevando la tasa efectiva a niveles no vistos en casi un siglo.
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Esta ofensiva ha desatado represalias por parte de Pekín, que ahora aplica tarifas de hasta el 125 por ciento a bienes estadounidenses.
“El tamaño de las economías involucradas amplifica las consecuencias”, advirtió Georgieva, quien también destacó que “los países más pequeños quedan atrapados en el fuego cruzado”.
La directora del FMI llamó a la cooperación global y a realizar reformas estructurales urgentes en sectores como banca, competencia, propiedad intelectual e inteligencia artificial.
A pesar del panorama incierto, Georgieva subrayó que aún existen oportunidades si los países actúan con responsabilidad fiscal y cooperación multilateral. El FMI, dijo, debe ser el espacio central para el diálogo en un mundo cada vez más multipolar.
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