Acuerdo en la Universidad de Columbia para moderar protestas pro-palestinas en el campus
Representantes estudiantiles de la Universidad de Columbia negociaron durante la noche con autoridades universitarias y acordaron disminuir el campamento y moderar protestas pro-palestinas
La Universidad de Columbia, considerada un núcleo central de las protestas pro-palestinas en universidades estadounidenses, ha llegado a un acuerdo crucial con los activistas para restringir el alcance de sus manifestaciones.
Este pacto, alcanzado in extremis para evitar una intervención policial programada para la medianoche del martes, estipula que los manifestantes tienen 48 horas para adecuar su protesta a ciertos criterios: reducir el número de carpas, expulsar a los activistas no vinculados con la universidad, eliminar el uso de lenguaje discriminatorio y cumplir con las directrices de seguridad impuestas por la policía.
El compromiso tomado no solo busca preservar el derecho a la libre expresión, sino también responder a las preocupaciones relacionadas con la seguridad, derivadas de la instalación de numerosas carpas en el campus principal y comportamientos considerados antisemitas por parte de algunos manifestantes hacia estudiantes judíos.
Al limitar la presencia de activistas externos y el montaje de estructuras temporales, la universidad intenta garantizar un entorno más seguro y respetuoso para todos sus miembros.
Medidas de seguridad adicionales
Complementariamente, la Policía de Nueva York ha implementado medidas para contener el alcance exterior de las protestas.
Se han colocado barreras en la entrada de la universidad, ubicada en la emblemática Avenida Broadway, para evitar que las manifestaciones pro-palestinas, que se han venido realizando casi diariamente, interfieran con la normalidad del tránsito y la seguridad pública.
Impacto potencial en otras universidades
Aún es incierto si la resolución de esta situación en Columbia provocará efectos similares en otras instituciones académicas que han sido escenarios de movimientos pro-palestinos, como Yale, Michigan o Berkeley.
Este acuerdo podría sentar un precedente en cómo las universidades de Estados Unidos manejan protestas de naturaleza política y social en sus campus.
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IO
