Estados Unidos insiste que la extradición de Julian Assange no es por motivos políticos
El Tribunal Superior de Londres ha programado dos días de audiencias, para decidir si el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, puede apelar una solicitud de extradición de EU
En una reciente audiencia ante el Tribunal Superior de Londres, Estados Unidos defendió su solicitud de extradición de Julian Assange, argumentando que los cargos en su contra no tienen un trasfondo político, sino que se centran en "delitos penales respaldados por pruebas".
La representante legal de la justicia estadounidense, Clair Dobbin, enfatizó que la acusación contra el fundador de WikiLeaks se relaciona directamente con la conspiración con Chelsea Manning, anteriormente conocida como Bradley Manning.
Agregando que es por acceder y divulgar información militar clasificada, comprometiendo la seguridad de "numerosos informantes inocentes" en varios países.
Dobbin criticó la comparación de Assange con periodistas de investigación, subrayando su supuesto esfuerzo por reclutar hackers entre 2009 y 2015 para su sitio web, diferenciándolo claramente de las prácticas periodísticas convencionales.
Durante el procedimiento, el juez Adam Johnson cuestionó a Dobbin sobre la defensa de Assange, que alega que la exposición inicial de los nombres de los informantes no fue obra de WikiLeaks, sino de un periodista que reveló accidentalmente la contraseña de los archivos en un libro.
Dobbin respondió que este punto debería ser considerado en un juicio en Estados Unidos, no en el tribunal británico actual.
La abogada también refutó las preocupaciones de la defensa sobre un posible juicio injusto en Estados Unidos y las implicaciones para la libertad de expresión de Assange.
El acusado, de 52 años, no estuvo presente en la audiencia debido a una enfermedad, aunque su esposa Stella y su padre John Shipton asistieron al tribunal.
Concluida la audiencia, los jueces del Tribunal Superior deberán determinar en una fecha posterior si permiten a Assange apelar nuevamente en el Reino Unido, lo que implicaría un juicio más detallado sobre los argumentos presentados, o si proceden con su extradición, ya autorizada por el gobierno británico en 2022.
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