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Un día como hoy, 7 de julio del año 2010, la Organización Internacional de Productores de Cacao y la Academia Francesa de los Maestros Chocolateros y Confiteros acuerdan festejar las propiedades y beneficios del cacao.
El cacao es una fruta de origen tropical proveniente del árbol de cacao, siendo su nombre científico Theobroma Cacao. En griego significa “el alimento de los dioses”.
El cacao es una planta descubierta por los olmecas 1,500 años antes de nuestra era. Ellos fueron los primeros en cultivarlo y prepararlo en una bebida llamada xocolatl, que se consumía durante ceremonias de gobernantes; además de considerarlo alimento para las deidades.
El cacao es el fruto clave para preparar el chocolate, un regalo que México aportó al mundo y que brinda muchas alegrías.
El chocolate se obtiene al dejar fermentar y secar los semillas del cacao por ocho días, se tuestan y se muelen para formar un líquido espeso, en este punto se le agrega azúcar y, a veces, leche.
En nuestro país, los principales productores de cacao son Tabasco, Chiapas y Guerrero, mientras que en el mundo, los grandes consumidores de esta delicia son los países de Europa y Estados Unidos.
Cuenta la leyenda que los dioses, compadecidos de los trabajos que pasaba el pueblo tolteca, resolvieron que uno de ellos bajara a la tierra a enseñarles las ciencias y las artes.
Quetzalcóatl descendió por un rayo de la estrella de la mañana, y junto con él vinieron Tláloc, el dueño de las lluvias, y Xochiquetzal, diosa de la alegría y el amor, y enseñaron al pueblo tolteca sus saberes.
Además, Quetzalcóatl les regaló una planta de flores rojas, de hojas alargadas, inclinadas hacia la tierra, que ofrecía unos frutos oscuros, con los que los dioses preparaban una bebida destinada sólo a ellos.
El árbol dio sus frutos y Quetzalcóatl recogió las vainas, hizo tostar el fruto, enseñó a las mujeres a molerlo y a batirlo con agua en las jícaras, obteniendo así el chocolate.
Los toltecas obtenían cuatro clases de semillas: el cauhcacahuatl, el mecacahuatl, el xochicacahuatl y el tlalcacahuatl, que era el que tostaban, reservando los otros tres para moneda, pues el fruto se consideraba símbolo de riqueza.
Los toltecas devinieron ricos y sabios, artistas y constructores; gozaban del chocolate y eran felices.
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LV