¿Por qué los tiburones podrían ser las próximas víctimas del COVID-19?

Estos animales flotan en el mar gracias a una sustancia en su interior muy solicitada en la actual pandemia.
miércoles, 30 de septiembre de 2020 · 17:53

Los tiburones también podrían ser víctimas del coronavirs, ello debido a que el escualeno, sustancia obtenida del aceite de hígado de tiburón, está implementándose como una sustancia que ayuda al desarrollo de las vacunas contra esta enfermedad.

Por tal motivo, dichas especies marinas podrían convertirse en víctimas indirectas masivas del nuevo coronavirus, dados los millones de toneladas necesarios para fabricar los antídotos que protegerán del COVID-19.

Para obtener una tonelada de escualeno se necesita matar entre 2mil 500 y 3 mil tiburones, señala Stefanie Brendl, directiva de Shark Allies, la organización que ha investigado el asunto y advertido del riesgo que corren millones de escualos.

Brendl, que lleva dos décadas dedicada a la conservación de unos animales de suma importancia para la salud de los océanos, afirma que Shark Allies no pide el fin de la investigación y elaboración de las vacunas para no perjudicar a los escualos, sino recordando que existen otras fuentes para obtener el escualeno.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 34 proyectos de vacuna para el COVID-19 han llegado a la fase de evaluación clínica en el mundo y 142 están en una fase previa.

Shark Allies ha podido confirmar hasta ahora que 17 de esas vacunas usan coadyuvantes y cinco contienen escualeno de tiburón.

Otras opciones para conseguirlo

Brendl señala que ese compuesto orgánico, que utiliza sobre todo la industria cosmética, se puede obtener a partir de plantas y bacterias y pide a las compañías farmacéuticas que se van a enriquecer con las vacunas de la COVID-19 que no piensen sólo "en los dólares" sino en el planeta.

Aunque pueda parecer raro, resulta más barato para esas compañías el escualeno obtenido a partir del aceite de hígado de tiburón, que sobre todo comercializan países asiáticos, que las alternativas.

Pero para la humanidad y la naturaleza, sin embargo, "lo barato sale caro", puntualiza esta aliada de los tiburones.

Shark Allies llevaba tiempo estudiando las consecuencias en las población mundial de tiburones del uso de escualeno por la industria cosmética cuando surgió la COVID-19 y la investigación tomó un nuevo rumbo, según cuenta Brendl.

Según la organización ecologista, usar tiburones como fuente de escualeno es "corto de miras, de resultados impredecibles y no sostenible" cuando existen alternativas más efectivas que no ponen en peligro a un animal salvaje con una población "finita" que, además, está amenazado por otros motivos.

"El escualeno de tiburón no es un ingrediente 'mágico' o único. La estructura química (C30H50) del compuesto obtenido del aceite de hígado de tiburón es idéntica a las de las alternativas no animales y su eficacia en vacunas debería ser idéntica", subraya.

Shark Allies menciona como ejemplo a la empresa californiana que produce escualeno a partir de la caña de azúcar y afirma ser capaz de producir la cantidad necesaria del compuesto para elaborar mil millones de dosis de vacunas en un mes o menos.

Los tiburones flotan gracias al aceite que poseen en sus hígados

Los tiburones tienen grandes hígados pues a diferencia de otros peces, no tienen una cámara de aire dentro de su organismo para poder flotar y lo que les permite hacerlo es la cantidad de aceite que produce el hígado, explica la especialista.

Algunas especies de tiburón, como las de aguas profundas, cuyos hígados son todavía mas grandes, se capturan sólo por ese aceite y no sólo por su carne o sus aletas.

Shark Allies teme que si aumenta la necesidad de escualeno para vacunas sus poblaciones puedan verse diezmadas "año a año" y llegar a desaparecer.

"Igual que hicimos algo para evitar que se capturaran tiburones solo por las aletas", muy apreciadas en Asia, "tenemos que hacer algo por el escualeno", asevera Brendl.

Con información de EFE.

sh