Descubren fósiles de “gran” depredador marino en el desierto de Atacama

Estos depredadores estaban en la cima de la cadena alimenticia en el periodo Jurásico
viernes, 25 de septiembre de 2020 · 16:14

Investigadores chilenos hallaron en el desierto de Atacama los primeros fósiles de pliosaurios encontrados en el país, un reptil oceánico con una mordida más poderosa que la del Tyrannosaurus rex que habitó en el norte de Chile hace unos 160 millones de años.

El hallazgo de los restos de esta especie, conocida por ser uno de los mayores depredadores marinos del Jurásico, son fragmentos de mandíbula, dientes y extremidades correspondientes a dos ejemplares, y representa el segundo registro más antiguo de pliosaurios en el Hemisferio Sur.

Los restos fueron encontrados en dos sitios ubicados en la cuenca del río Loa, a unos 20 kilómetros al oeste de la ciudad de Calama, zona que hace 160 millones de años estaba casi totalmente sumergida en el océano Pacífico.

El descubrimiento fue posible luego de distintas campañas realizadas desde el 2017 por un equipo de investigadores de la Universidad de Chile liderado por el paleontólogo Rodrigo Otero, trabajo que ha sido publicado recientemente en la revista Journal of South American Earth Sciences.

¿Qué partes descubrieron?

"Del primero obtuvimos un fragmento de mandíbula. Del segundo espécimen, hasta ahora, hemos recuperado parte de una cintura, aparentemente pectoral, una aleta relativamente completa, y el fémur, que ya se había erosionado en gran parte y fue recuperado peinando sedimentos recientes", explicó Otero, de acuerdo con un comunicado de la Universidad de Chile.

Los investigadores mencionaron que es posible que la cola y parte de la pelvis se hayan erosionado, dijo Otero, sin embargo destacó que el cráneo se encuentra preservado.

Otero consideró que el fósil completo debe medir entre 6 a 7 metros, su cráneo tiene cerca de 1 metro de largo, y sus dientes entre 8 y 10 cm.

¿Cómo eran los pliosaurios?

Los pliosaurios fueron reptiles marinos que estaba en la cúspide de la cadena alimenticia en el periodo Jurásico, con una enorme cabeza, mandíbulas y dientes, y un tamaño que podía alcanzar hasta los 15 metros, y en algunos casos los rebasaban. 

 

Otero explicó que se caracterizaba por poseer un gran cráneo con el rostro alargado, con dientes muy robustos y firmemente unidos a la mandíbula. El cuello era corto y robusto, su cuerpo era hidrodinámico y sus extremidades estaban adaptadas a modo de aletas". 

Con información de EFE. 

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