COVID-19

La historia de Mayra, la primera mujer con trasplante pulmonar para superar COVID-19

Luego de estar 40 días conectada a un respirador artificial, los pulmones de Mayra ya eran como queso gruyere
sábado, 8 de agosto de 2020 · 17:20

De un día a otro la vida de Mayra Ramírez cambió y prácticamente volvió a nacer, pues le dijeron a sus familiares que no viviría más de dos días cuando descubrieron que sus pulmones estaban totalmente destruídos debido a las consecuencias del COVID-19, pero una técnica que planearon los médicos con un trasplante pulmonar le salvó la vida y así se convirtió en la primera mujer del continente americano en recibir este tipo de tratamiento. 

Luego de estar 40 días conectada a un respirador artificial, Mayra, oriunda de Carlolina del Norte, pero que radicada en Chicago, ahora relata cómo fue de complicada su situación porque ya había sido desahuciada por los doctores, hasta que una estrategia nueva fue lo que le permitió seguir con vida, al ser la primera persona que recibe un trasplante de pulmones, estando grave por el COVID-19. 

"No fue hasta semanas después de que desperté que me di cuenta de que me habían hecho un trasplante de pulmones el 5 de junio y de que era el primer caso en Estados Unidos que lo recibía como un paciente de coronavirus", reveló a una entrevista con la BBC.  

¿Cómo inició su infierno? 

"Es la cosa más difícil por la que he pasado en mi vida. Estaba trabajando desde casa cuando empecé a perder el olfato y el sabor. Estaba muy cansada, me faltaba el aire y no podía caminar grandes distancias. El 26 de abril ya no pude soportar más y fui a emergencias. Tomaron mis signos vitales y mi oxígeno en sangre estaba muy bajo. A los 10 minutos ya me estaban pidiendo que designara a alguien para que pudiera tomar decisiones médicas por mí", señaló. 

El milagro  

La mayor sorpresa que se llevaron los médicos fue que Mayra Ramírez hacía ejercico con regularidad, corría y se alimentaba de buena manera, por lo que parecía casi imposible que sus pulmones lucieran como un queso gruyere, perforado por el poder del coronavirus. 

Estuvo hospitalizada hasta inicios de junio, cuando los médicos llamaron a su familia a Carolina del Norte para informarles que tenían que ver a Mayra para despedirse: “Entonces fue cuando le dijeron a mis padres que yo tenía un daño pulmonar agudo y les pidieron que vinieran al hospital a decir adiós porque yo no pasaría de la noche". 

"Mayra, más allá de la enfermedad, estaba saludable y también es joven, por lo que si éramos capaces de arreglar sus pulmones, todo lo demás debería estar bien", explicó el cirujano Ankit Bharat. 

Cuando el equipo médico del Chicago's Northwestern Memorial Hospital tomó la arriesgada decisión, sabían que era la única manera de resolver el problema, pero tampoco había muchas referencias de casos similares en Estados Unidos, pues este método se había probado en China y Australia  

"Inmediatamente después del trasplante su corazón comenzó a bombear sangre de forma correcta a todos los demás órganos. Cuatro semanas después estaba fuera del hospital. Ahora está en casa, hablando bien, con niveles de oxígeno adecuado", señaló el doctor  

Casi dos meses después Mayra Ramírez sigue en recuperación, pero más que físicamente, tratando de curar las heridas emocionales que este fuerte golpe le dejó: Ahora me siento mucho mejor que cuando desperté tras el trasplante. Estuve durante tres semanas en un proceso de rehabilitación que me ha ayudado drásticamente a mejorar mis habilidades físicas, pero todavía estoy tratando luchar con esto desde un punto de vista mental. Es un proceso lento, pero estoy mucho mejor". 

Con información de la BBC