CIENCIA

Descubren que los espermatozoides no nadan como se creía hasta ahora: Estudio

"Este descubrimiento revolucionará nuestra comprensión de la motilidad del esperma y su impacto en la fertilización natural", aseguraron los científicos.
viernes, 31 de julio de 2020 · 14:56

Científicos de la Universidad de Bristol y de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), descubrieron que los espermatozoides humanos no nadan haciendo oscilar la cola, como se ha creído por más de 300 años; por el contrario, es la cabeza del espermatozoide la que debe rodar sobre sí misma para poder desplazarse recto, pues la cola está torcida y sólo se mueve de un lado.

La forma de moverse de los espermatozoides como se conocía sólo una ilusión óptica que ha sido desenmascarada por los investigadores, gracias a las matemáticas y la microscopía en 3D más avanzada.

El estudio, firmado por científicos mexicanos y británicos, revela que, en lugar de oscilar la cola como si de una anguila se tratara, es la cabeza del espermatozoide la que rueda sobre sí misma para poder desplazarse recto. Este descubrimiento puede proporcionar una nueva esperanza para descubrir algunos secretos de la reproducción humana, según los autores del estudio Hermes Gadelha; Gabriel Corkidi y Alberto Darszon.

El estudio publicado por Science Advances revela que la cola de los espermatozoides está, de hecho, torcida y solo se mueve de un lado, por lo que deberían nadar en círculos, sin embargo "han encontrado una forma inteligente de adaptarse" y avanzar, explica la Universidad de Bristol en un comunicado.

Los espermatozoides "descubrieron que si rodaban mientras nadaban, como las juguetonas nutrias que sacan el corcho a través del agua" irían recto, explicó Gadelha, experto en matemáticas de la fertilidad.

El giro es, sin embargo, complejo: la cabeza del espermatozoide gira al mismo tiempo que la cola lo hace en la dirección de la natación.

Este descubrimiento echa por tierra, más de 300 años después, las observaciones de Antonie van Leeuwenhoek, quien usó uno de los primeros microscopios para describir el esperma humano como si tuviera una "cola que, al nadar, se mueve como una serpiente, como las anguilas en el agua", recuerda el comunicado.

El equipo usó una cámara de alta velocidad capaz de grabar más de 55 mil fotogramas por segundo y una platina de microscopio con un dispositivo para mover la muestra de arriba a abajo a una velocidad increíblemente alta.

"El rápido y altamente sincronizado giro de los espermatozoides causa una ilusión cuando se ve desde arriba con los microscopios 2D" por la que parece que la cola tiene un movimiento simétrico de lado a lado.

"Este descubrimiento revolucionará nuestra comprensión de la motilidad del esperma y su impacto en la fertilización natural", anotó Darszon.

El investigador destacó que se sabe muy poco sobre "el intrincado ambiente" dentro del tracto reproductivo femenino y cómo la forma de nadar de los espermatozoides afecta a la fertilización, por eso "estas nuevas herramientas nos abren los ojos a las increíbles capacidades que tiene el esperma".

Con información de EFE.

sh