Convierten las sedes de los Panamericanos en hospitales para COVID-19: Lima

La Villa Panamericana, que albergó a unos 7 mil deportistas, hoy es un enorme lugar de cuarentena
sábado, 25 de julio de 2020 · 17:31

A un año de que Lima fuera la capital deportiva de las Américas con los Juegos Panamericanos, las sedes se han adaptado como hospitales para recibir enfermos de COVID-19. Esto por la situación sanitaria que se vive en Perú y en todo el mundo.

Cuando el 26 de julio de 2019 se inauguraron los Juegos en una apoteósica fiesta de mucho color y fuegos de artificio, nadie imaginaba que el legado del mayor acontecimiento deportivo del continente serviría para hacer frente al coronavirus y ampliar la capacidad del frágil y desbordado sistema de salud pública peruano.

"A un año de los Juegos hemos demostrado que un evento deportivo trasciende a lo deportivo y, bien operado y con una visión de futuro, podemos construir una gran transformación social, económica y ahora sanitaria", explicó a la agencia internacional Efe, el director de la oficina del Legado Lima 2019, Alberto Valenzuela.

Tanto calaron los Panamericanos en los peruanos que su presidente, Martín Vizcarra, puso a Gladys Tejeda, medalla de oro en maratón, como ejemplo de resistencia para soportar esta prolongada emergencia.

En esta carrera de fondo contra el virus SARS-CoV-2, la experiencia e infraestructura construida para la cita ha sido una solución rápida y muy práctica para las acuciantes deficiencias de la sanidad peruana, con el país convertido en uno de los epicentros mundiales de la pandemia.

"Toda esa experiencia la volcamos en hacer ahora hospitales", confirmó Valenzuela, cuya oficina está encargada de gestionar y mantener 56 campos deportivos agrupados en cinco grandes sedes que se construyeron o remodelaron expresamente para estos Juegos.

TRANSFORMACIÓN EN TIEMPO RÉCORD

Desde el comienzo de la emergencia en Perú se designó a la Villa Panamericana como el gran centro de aislamiento de COVID-19. Fue así como el complejo de siete edificios y más de mil viviendas, que albergó a unos 7 mil deportistas que participaron en los Juegos pasó en tiempo récord a ser un enorme lugar de cuarentena.

"Fue un reto entregar la Villa en menos de 10 días con todas sus habitaciones equipadas (con cama y muebles)", dijo Valenzuela sobre esta instalación donde ahora están bajo observación hasta 2 mil infectados a la vez, con cuadros leves pero con factores como diabetes o hipertensión que pueden amenazar su vida.

"Hemos vuelto a sorprender al mundo con este gran recinto medicalizado. No hay otro igual en el país y creo que tampoco en Latinoamérica", agregó Valenzuela, cuyo equipo contó con la asesoría de los expertos que instalaron los grandes hospitales temporales para COVID-19 de Nightingale, en Londres; y de IFEMA, en Madrid.

Luego se implementaron en un mes seis hospitales de campaña con las estructuras temporales que durante los Juegos sirvieron para el gran comedor de los deportistas y para centros de prensa, entre otros espacios temporales cuya superficie en conjunto sumaba 250 mil metros cuadrados.

En total son 500 camas, con 40 de unidades de cuidados intensivos (UCI), instaladas al lado de seis hospitales de la región de Lima, y ya están en camino otras dos estructuras similares para regiones fronterizas con Ecuador y Bolivia.

Cuentan con oxígeno empotrado para cada cama y un sistema de ventilación que renueva el aire de la sala cinco veces por hora para eliminar la carga de virus.

La huella de los Juegos es visible en las colchas de las camas, las mismas donde hace un año descansaban campeones olímpicos como la saltadora colombiana Caterine Ibargüen, la velocista jamaicana Shelly-Ann Fraser-Pryce o el luchador cubano Mijaín López.

Con información de EFE.

sh