¿Quién manejaba el avión en el que murió Pedro Infante?

A 65 años de la muerte de Pedro Infante, una de las figuras emblemáticas para la cultura nacional, recordamos su trágico momento, por lo que te contamos la verdadera historia sobre la persona que pilotaba el avión en el que falleció el artista
jueves, 14 de abril de 2022 · 16:26

Pedro Infante, el ídolo que se volvió leyenda, murió un 15 de abril de 1957 en un trágico accidente de avión suscitado en Mérida, Yucatán, de donde partió con rumbo a la Ciudad de México, sin embargo, poco después del despegue el avión se desplomó en la calle 87, y ahí quedó la vida de uno de los artistas más reconocidos en México y el mundo.

De acuerdo con los registros de aquel momento, el mismo Pedro Infante fue quien piloteaba la nave C-87 Liberator Express, usado en la Segunda Guerra Mundial y adaptado para uso comercial.

Así es, Pedro Infante Cruz era un experimentado piloto aviador, ya que volar era una de sus pasiones, y hasta formó parte de la empresa Transportes Aéreos Mexicanos S. A., (TAMSA), en la que era conocido como el Capitán Cruz.

El actor de la trilogía ‘Nosotros los pobres' tuvo un registro de 2989 horas de vuelo, así como dos accidentes previos al que le causó la muerte:

El primer incidente, sucedió en el año de 1948, cuando Pedro aún no tenía su licencia de piloto, hecho que no le impidió tomar los mandos de su aeronave Bellanca Cruisair con matrícula XB-DIB, en la zona de Guasave, Sinaloa, de donde era oriundo, y al despegar, la aeronave no ganó suficiente velocidad ni altitud y terminó sobre un campo de maíz, dejándole una lesión leve y una anécdota más que contar.

El segundo incidente ocurrió un año después, ésta vez volaba de Acapulco hacia la Ciudad de México a bordo de un monomotor Cessna T-50, a lado de su compañera sentimental, la actriz mexicana Lupita Torrentera.

El mal clima y la falta de comunicación hicieron que se perdieran en las alturas, en ese momento, el Capitán Cruz pensaba que estaba sobrevolando la zona del estado de Morelos, cuando en realidad estaban en la región de Zitácuaro, Michoacán.

El combustible agotándose, no le quedó de otra más que advertir a su acompañante y aterrizar en una zona que le pareció indicada, sin embargo, era un suelo inestable, por lo que el avión cayó de frente y giro sobre su eje longitudinal, dejando tan mal trecho al actor que necesito una placa de platino en el cráneo.

Al parecer la tercera fue la vencida, su pasión pudo más que su miedo, y se sabe que el ídolo nacional quería morir piloteando un avión, ya que alguna vez llegó a decir: “¡Cuando me muera, me quiero morir volando compadre!”, frase que lamentablemente se cumplió, y después de 65 años lo seguimos recordando por ser una de las leyendas más grande de la Época del Cine de Oro en México.  

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JAL