Abuelita dedica poema a vacuna contra el COVID-19: VIDEO

“Valió la pena esperar. ¡Vamos a vivir!”, se llama el poema de la escritora Azminda Aguilar Ruiz 
domingo, 11 de abril de 2021 · 15:40

Hace unos días y luego de recibir la vacuna contra el COVID-19, la poeta y escritora Azminda Aguilar Ruiz publico en sus redes sociales un poema titulado "Valió la pena esperar".

A través de su perfil de Facebook Aguilar Ruiz subió un video leyendo su más reciente poema, en donde hace referencia a la lucha que por más de un año ha mantenido la humanidad en contra la pandemia de coronavirus.

En el marco del Día Internacional de la Salud, fue cuando la poetiza compartió el video, en el cual agradeció al personal de salud que ha hecho frente a la pandemia y a todos los científicos del mundo que han unido fuerzas para crear vacunas contra el nuevo coronavirus.

“Hoy es el Día Internacional de la Salud y quiero dedicar un poema a esos seres maravillosos de la tercera edad que han sido vacunados y a todas las personas que están en espera de esa vacuna. Les quiero, les respeto, y sobre todo, admiro la voluntad con la que se presentaron todos llenos de alegría a recibir la vacuna. Recibían el boleto de un pase a la vida, de un pase a la existencia maravillosa que se llama edad. Con ustedes el poema Valió la pena esperar”, dijo la escritora y maestra.

Poema

“Que triste y cruel es la espera cuando las huellas de la vida comienzan sin piedad a brotar,
cuando sentimos la fe perdida y vemos que dejamos de soñar
cuando tras las altas montañas vemos la luz del sol envejecer
Añoramos su canto en la ventana y el ropaje del bello amanecer
Cuando los caminos son pesados y los pies comienzan a tropezar,
recordamos los tiempos amados, los que dieron ritmo al caminar”.

“Qué triste y cruel es la espera cuando vemos revestido de maldad a la feroz COVID,
engendro del mal, asesina, mata, no respeta la edad.
¡Vete! ¡Lárgate espectro infernal! ¡Vete!

¡Vete de esta buena tierra! Te declaramos batalla, te declaramos guerra”.

“Suplicamos a la brillante Luna que ya nos apliquen la vacuna por caridad, te lo pedimos Señor.
El insomnio me quita el sueño.
Todo un año no dejé de pensar en el virus que me podía contagiar
¡Vacúnenme, por favor! ¡Por Dios!
Es mi pedir, no quiero morir.
¡Quiero vivir! ¡Quiero vivir!”

Durante las siguientes líneas Azminda Aguilar contó su experiencia del día que fue a vacunarse contra el COVID-19, describiendo la alegría de los adultos mayores al recibir las primeras dosis del biológico. 

“Valió la pena la espera.
Hoy me asomé por la ventana y vi un día diáfano, muy hermoso
El Sol tras las majestuosas montañas lucía bello, risueño, esplendoroso
Vi las calles danzar la esperanza
Escuché cantos de amor y gratitud
La fe, envuelta en mantos de confianza, limpiaba las lágrimas con velos de luz
Caritas risueñas, sonrisas preciosas
Cantaban, reían, miraban a Dios
Bailaban, no cabían de felicidad.
Daban gracias y cantos de amor”.

“Esta fecha es histórica y real.
Hoy, hoy, este día a los adultos los van a vacunar”

“Valió la pena esperar.
El júbilo invade a todo el país.
¡Bendita vacuna!
¡Vamos a vivir!, gritaban a coro.
¡Vamos a vivir! ¡Vamos a vivir! ¡Vamos a vivir!
Los hijos, los nietos, gozaban a ver al papá, al abuelo reír”

“¡Que bonito es lo muy bonito! Sabiéndolo amar y valorar
Hoy, traje a mis dos abuelitos a la sede del lugar a vacunar
Yo los quiero y los adoro, ellos son el más rico tesoro,
son sabiduría, consejo y guía, ¡que bueno que van a vivir más!
La vacuna de morir los salvara”.

“A nuestro padre, amoroso Dios, ¡gratitud y amor al sector salud!
Gracias les dan los adultos mayores, doctores, enfermeras, médicas, y autoridades”

Un homenaje de amor y gratitud a todas las personas que hicieron posible la vacunaciu00f3n de los adultos mayores y mi cariu00f1o para estos maravillosos seres que son ejemplo de vida y de sabiduru00eda.

Posted by Azminda Aguilar Ruiz on Wednesday, April 7, 2021

Finalizando, la escritora señaló que la razón de su poema es simplemente la emoción que sintió y que observó el día que fue vacunada. Consideró que es el primer paso para salir de “esta depresión que tiene sumergida a la humanidad” desde que se conoció el virus. 

“Escribí este poema motivada por los cuadros maravillosos que observé, entre ellos estaba yo. Llegué a la vacuna, vi personas tan lindas, caritas risueñas, caritas llenas de fe y esperanza. Cantaban, aplaudían, bailaban, elevaban las manos a Dios y yo, emocionada, me uní a esa devoción. Gracias señor Dios, por abrir el túnel al final de la jornada”.

 

SY