La verdadera historia detrás de la telenovela mexicana 'La usurpadora'

Esta telenovela es original de Venezuela, donde se grabó por primera vez en 1971.
viernes, 20 de noviembre de 2020 · 14:07

La usurpadora fue una telenovela mexicana producida en 1998 por Televisa, misma que lanzó a la fama a Gabriela Spanic, quien obtuvo el papel protagónico al lado de Fernando Colunga.

Una producción que a pesar de ser un remake de un telenovela venezolana del mismo nombre, ganó más fama que cualquier otra versión que se haya realizado de ella.

La usurpadora original se grabó en 1971; asimismo Televisa había realizado una adaptación en 1981, misma que se denominó "El hogar que yo robé", ésta estuvo protagonizada por Angélica María y Juan Ferrara.

Para 1986, nuevamente la productora venezolana RCTV, realizó un remake que tituló "La intrusa", protagonizada por Mariela Alcalá y Víctor Cámara; para el año 2012, Univision grabó su versión libre denominada "¿Quién eres tú?" y recientemente el 2019, Televisa hizo una versión homónima con Sandra Echeverría y Andrés Palacios.

Sin embargo, de todo los remakes, La usurpadora de Spanic fue la versión con mayor éxito no sólo en México, sino en América Latina, situación que además consagró a la actriz.

Rápidamente esta telenovela rebasó los niveles de audiencia que se esperaban de ella; además, los elogios no pararon de llegar para la actuación de Spanic; pero lo que pocos saben es que esos 120 episodios de drama tenían algo de parecido con la realidad y vida de la actriz.

De la ficción a la realidad

En principio, Gabriela realmente tiene una hermana gemela, por lo que muchos creyeron que las escenas entre Paola y Paulina, las interpretaba con ella, situación que fue desmentida por la televisora. Además, según información de medios, Spanic y su hermana no tenían una buena relación en la realidad. Una pelea las mantuvo alejadas durante décadas, hasta que llegó la reconciliación en 2017.

Asimismo, en 2008 tuvo a su primer hijo, quien nació de una relación amorosa que, de acuerdo con la actriz, fue tormentosa; de hecho el padre del menor, el empresario Neil Perez, se negó a reconocerlo y darle su apellido.

Por otro lado, en 2010 la actriz descubrió que su asistente la envenenaba con dosis bajas para provocarle una muerte lenta; ante lo cual, Spanic tuvo que denunciarla. 

Finalmente, La usurpadora no pudo salir nunca de la vida de Gabriela, en una entrevista que el diario "La Nación" replicó, la actriz comentó: "Pase lo que pase, yo voy a ser 'La Usurpadora'. Me quedé como Chespirito, que siempre fue 'El Chavo del 8'. Estoy feliz porque sigue siendo también la telenovela más vendida del mundo, así digan lo contrario."

La usurpadora tampoco ha vuelto a ganar el éxito que en aquel entonces alcanzó, quizá los remakes sigan apareciendo pero hasta ahora Spanic, es la usurpadora consentida del público.

Con información de medios.

Redacción Digital Por Esto!

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