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Docentes de educación física protestan ante la Secretaría de Educación en Mérida.Entre pancartas y consignas, decenas de docentes de educación física protestan a las afueras de la Secretaría de Educación.

Entretenimiento / Virales

Esta es la historia de cómo un experimento terminó dándonos una herramienta imprescindible de la actualidad.

En la actualidad, enviar mensajes instantáneos en las distintas redes sociales y aplicaciones es una forma normal de comunicarnos; la sencillez y rápida recepción de los textos hacen nuestra vida más fácil y nos regala una sensación de cercanía que traspasa fronteras.

La vida antes de las herramientas electrónicas que nos permiten simplificar nuestras tareas diarias era muy diferente a como la conocemos ahora, es por ello que no se puede dejar pasar una fecha tan importante como el 29 de octubre, que en el año 1969 pasaba a la historia por ser el día en que el hombre logró por primera vez el envío y recepción de un mensaje de texto a través de internet.

La gran hazaña que llega hasta nuestros días con el sonido de notificaciones constantes en nuestros teléfonos inteligentes, fue hecha por primera vez hace 51 años por el científico Leonard Kleinrock y su equipo de trabajo.

"No teníamos ni una cámara para grabarlo", recuerda Kleinrock del día en que mandó el primer paquete de datos por Internet.

"Estaba en una sala anodina en la Universidad de California en Los Ángeles, ya de noche, y pretendía entrar a otro ordenador 600 kilómetros al norte, en el Stanford Research Institute. Tenía que escribir ‘log in’ para confirmar que iba bien”, se rescata de las declaraciones hechas por Kleinrock a partir de aquel histórico evento.

“Aquel mensaje se cortó a la tercera letra: solo llegó ‘LO’”, recuerda.

Así fue cómo hace 51 años, se mandó el primer mensaje por Internet, cuando Leonard Kleinrock intentaba resolver un acertijo de ingenería sobre cómo transferir datos de un ordenador a otro; por ello realizaron la prueba a la que “apenas dieron importancia”, y ahora, millones de mensajes de texto pueden ser enviados y recibidos formando parte de nuestra cotidianidad.

“No estaba claro si iba a salir bien. Sabíamos que podría tener impacto, pero en aquel momento no lo tuvo. No fue un gran asunto.”, hizo saber el científico a cargo de la operación.

Además, se sabe que lo que realmente animaba al equipo investigativo era el desafío de la ingeniería, lograr nuevos procesos.

Por Redacción Digital Por Esto! MF