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La presencia de robots en las fábricas comienza a ser cada vez más frecuente, pero esto puede traer algunas consecuencias, como el caso del ataque de una estas máquinas a uningeniero de Tesla en una fábrica de Texas.
El empleado fue atacado por un robot diseñado para agarrar y mover piezas de aluminio, lo que fue atestiguado por dos testigos que narraron el brutal ataque.
De acuerdo con el testimonio de los testigos, el robot hundió sus garras metálicas en la espalda y el brazo del trabajador, lo que dejó un 'rastro de sangre' a lo largo de la superficie de la fábrica.
El hecho ocurrió en 2021, pero Tesla ocultó la información sobre las lesiones relacionadas con robots en la fábrica de Texas. Esto se suma al aumento de las lesiones a personas por compañeros robóticos.
Incluso se han presentado actos violentos de parte de instructores de ajedrez robóticos, lo que lleva a cuestionar la integración de la tecnología en tareas que pueden realizar los humanos.
Los hechos ocurrieron en la fábrica de la compañía en Giga, Texas, cerca de Austin, donde se ensamblan por primera vez los chasis de los vehículos de la empresa dirigida por Elon Musk.
Mientras ingeniero de Tesla intentaba liberarse del agarre del robot de ensamblaje, otro trabajador presionó un botón de "parada" de emergencia para finalizar el ataque.
Una vez libre, el ingeniero cayó "un par de pies por un conducto diseñado para recoger chatarra de aluminio, dejando un rastro de sangre detrás de él", informó un medio especializado en tecnología.
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AA
