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Antes de salir a repartir juguetes por todo el mundo, Santa Claus ha salido del Polo Norte para viajar a Río de Janeiro y darse un chapuzón para nadar entre tiburonesen el acuario marino más grande de Brasil.
Dejando atrás el frío polar, San Nicolás se puso un traje de neopreno y con ayuda de un tanque de oxígeno se metió a nadar con los escualos en el AquaRio y así entretener a los pequeños visitantes.
Esta visita de Papá Noel, como se le conoce en Brasil, es ya toda una tradición que año con año realiza el buzo Felipe Luna, para demostrar que los tiburones no son los monstruos que se ven en las películas.
“Bucear como Papá Noel es increíble. Ves el brillo en los ojos de los niños que no están acostumbrados a ver un Papá Noel buzo en contacto con los animales, alimentándolos”, dijo el buzo que lleva siete años realizando este acto antes de Navidad.
El AquaRio, es el recinto marino ubicado en Río de Janeiro, más grande de América del Sur, con 26.000 metros cuadrados de superficie y 4,5 millones de litros de agua, alberga a 360 especies acuáticas de Brasil y el resto del mundo.
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AA
