
La reconocida actriz y cantante costarricense Maribel Guardia enfrentó recientemente a los medios de comunicación para aclarar varios rumores que han surgido en torno a su familia, especialmente aquellos relacionados con su esposo Marco Chacón y su ex nuera Imelda Tuñón, viuda de su hijo Julián Figueroa, quien falleció hace dos años.
Durante un encuentro con reporteros, Guardia fue cuestionada sobre las especulaciones iniciadas por el periodista de espectáculos Gustavo Adolfo Infante, quien sugirió la existencia de una supuesta relación sentimental entre Chacón y Tuñón, lo que habría agravado la ya tensa situación familiar marcada por una batalla legal por la custodia del hijo de Julián.
"Una falta de respeto para todos los involucrados"
Visiblemente afectada pero firme en sus declaraciones, Maribel Guardia no dudó en desmentir categóricamente estas insinuaciones, calificándolas como una falta de respeto no solo para los implicados directamente, sino también para la memoria de su hijo fallecido.
"Yo nunca la había oído, me parece una falta de respeto para los dos y para mi hijo. Eso es totalmente falso", afirmó con contundencia la protagonista de "Lagunilla, mi barrio", dejando clara su postura ante lo que considera una especulación infundada y dolorosa para su familia.
Defensa incondicional a Marco Chacón
Además de negar la supuesta infidelidad, Guardia aprovechó la oportunidad para defender la reputación de su esposo frente a otros rumores que lo acusan de comportamientos violentos tanto hacia ella como hacia su fallecido hijo.
Con evidente emoción, la artista describió a Chacón como un "hombre extraordinario" que ha sido fundamental en su vida: "Mi marido lo único que ha hecho es darme amor, preocuparse por mí, cuidarme... es un hombre extraordinario y la verdad me ha hecho la mujer más feliz del mundo y estoy agradecida eternamente de lo amoroso que fue con mi hijo Julián".
El vínculo especial entre Marco y Julián
Uno de los aspectos más emotivos de las declaraciones de Maribel Guardia fue su descripción de la relación entre su esposo y su hijo. Lejos de las acusaciones de violencia que han circulado en algunos medios, la actriz aseguró que ambos mantenían un vínculo extraordinariamente cercano.
"Por favor, Marco y Julián se amaban. O sea, créanmelo que si tuvieron una relación linda fue la que tuvieron Marco y Julián", expresó con firmeza. "Julián y Marco tenían, no sé, como almas gemelas. Se llevaban super no solamente porque lo crió, porque lo tuvo desde los dos años, sino porque aparte eran sumamente afines. Marco lo que hizo toda la vida fue proteger a Julián".
Estas palabras no solo desmienten los rumores de violencia, sino que ofrecen una perspectiva conmovedora sobre la dinámica familiar que existía antes del fallecimiento de Julián Figueroa, retratando a Chacón como una figura paterna amorosa y presente.
El contexto de una batalla legal
Las declaraciones de Maribel Guardia se producen en medio de un complicado proceso legal que enfrenta a su familia con Imelda Tuñón por la custodia de José Julián, hijo de Julián Figueroa y nieto de la actriz.
Esta disputa ha generado tensiones considerables entre ambas partes, creando un terreno fértil para especulaciones y rumores como los difundidos recientemente. Según algunas fuentes, la situación ha llegado a tal punto que tanto Guardia como Tuñón podrían enfrentar consecuencias legales en el desarrollo de este proceso.
En este contexto, las recientes declaraciones de la actriz parecen buscar no solo defender la reputación de su esposo, sino también establecer claridad sobre la naturaleza de las relaciones familiares en un momento de gran vulnerabilidad emocional y exposición mediática.
Una familia bajo el escrutinio público
Este episodio pone de manifiesto cómo las familias del medio artístico deben enfrentar no solo sus procesos de duelo y conflictos internos, sino también la presión adicional del escrutinio público y la proliferación de rumores que pueden intensificar situaciones ya de por sí dolorosas.
Para Maribel Guardia, quien ha mantenido una carrera de décadas en el espectáculo mexicano, este nuevo capítulo representa un desafío personal mientras navega entre el recuerdo de su hijo fallecido, la protección de su matrimonio y la lucha por mantener un vínculo con su nieto.
Sus declaraciones no solo buscan desmentir rumores específicos, sino también proteger la integridad de una familia que, dos años después de una pérdida irreparable, continúa enfrentando nuevos desafíos emocionales y legales bajo la implacable mirada del público.