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Por Ana García
11 de Aug de 2024
2 min
Escrito por Ana García
Los Juegos Olímpicos de París 2024 fueron testigos de un momento histórico en el salto de altura masculino cuando el neozelandés Hamish Kerr se alzó con la medalla de oro tras un dramático desempate con el estadounidense Shelby McEwen, quien se llevó la plata. El qatarí Mutaz Essa Barshim, campeón olímpico en Tokio 2020, tuvo que conformarse con el bronce.
La final, celebrada en el Estadio de Francia, mantuvo al público en vilo hasta el último momento. Kerr y McEwen igualaron en la marca de 2.36 metros durante la serie regular, estableciendo un empate que recordó al memorable duelo de Tokio 2020 entre Barshim y el italiano Gianmarco Tamberi. Sin embargo, a diferencia de aquella ocasión, ambos atletas decidieron continuar compitiendo para determinar un único ganador.
USA’s McEwen chose not to share Gold with NZ’s Hamish Kerr. It went to a jump-off and the kiwi took it. Karma.👏
— J🧑🏻🦱 (@NRBCoder) August 10, 2024
McEwen didn't agree to Share, wanted a jump-off for the gold.
In the end, it was Kerr who successfully cleared 2.34m to win gold, while McEwen finished with silver. https://t.co/t5qTce1o00 pic.twitter.com/F2OVbBLsbE
En un giro inesperado, los jueces bajaron la barra a 2.34 metros para el desempate. Fue entonces cuando Kerr demostró su temple al superar la altura con éxito, mientras que McEwen no pudo igualar la hazaña. "Estaba sorprendidísimo. Tanto Shelby como yo estábamos ya un poco cansados después de tantos saltos", declaró Kerr tras su victoria, añadiendo que este desenlace ocupará "un lugar especial en la historia del salto de altura".
El triunfo de Kerr corona un año excepcional para el atleta neozelandés, quien ya había ganado el campeonato mundial en sala en Glasgow a principios de marzo. Por su parte, Barshim, con su bronce, suma su cuarta medalla olímpica consecutiva, consolidando su legado en la disciplina.
La final también estuvo marcada por el drama personal del campeón olímpico saliente, Gianmarco Tamberi. El carismático italiano, quien había compartido el oro con Barshim en Tokio, llegó a París lidiando con problemas de salud. Tras superar un cálculo renal que retrasó su llegada a los Juegos, Tamberi sufrió un nuevo cólico la mañana de la final. A pesar de su determinación y su característico espectáculo al entrar en la pista, su rendimiento se vio claramente afectado.
Tamberi solo pudo superar los 2.22 metros en su tercer intento, quedando eliminado al fallar tres veces en los 2.27 metros. Este resultado lo dejó en la undécima posición de doce finalistas, un desenlace agridulce para el defensor del título olímpico.
La competición de salto de altura en París 2024 no solo coronó a un nuevo campeón en Hamish Kerr, sino que también marcó un punto de inflexión en la disciplina. La decisión de Kerr y McEwen de buscar un desempate, en contraste con el oro compartido de Tokio, podría sentar un precedente para futuras competiciones de alto nivel.
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