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Escrito por Martín Chi
Una verdadera fiesta futbolera se vivió durante el Clásico Nacional de Leyendas entre las Chivas Rayadas del Guadalajara y las Águilas del América en el estadio “Andrés Quintana Roo” de Cancún, en donde Rebaño Sagrado salió con una contundente victoria de 4-1.
El América saltó a la cancha con un cuadro compuesto por Alberto Becerra, Óscar Rojas, Efrén Hernández, Cecilio de los Santos, Juan Carlos Valenzuela, Israel Martínez, Juan Carlos Medina, Alejandro Argüello, Braulio Luna, Salvador Cabañas y Matías Vuoso, todos dirigidos por Héctor Zelada.
Entre los Suplentes estuvieron, Ángel Reyna Jesús Mendoza, More Mozqueda, Reynaldo Navia, Alfredo González Tahuilan y Alejandro Argüello.
Las Chivas hicieron lo propio con Sergio Rodríguez, Chava Carmona, Héctor Reynoso, Joel Sánchez, Omar Esparza, Carlos Salcido, Amaury Ponce, Alejandro Vela, Ramón Ramírez, Chatón Enríquez y el Avión Calderón. El chiverio disputó el encuentro bajo la dirección de Benjamin Galindo. En la banca salieron Pirata Castro, Camilo Romero, Chava Carmona, Gaucho Avila y Gustavo Nápoles.
Después de la ceremonia de inauguración, el árbitro central Julio Rodríguez silbó el arranque del encuentro y de inmediato las Chivas dieron el primer aviso en la meta americanista.
Los equipos hicieron vibrar el estadio, tanto el Rebaño sagrado como el América generaron aproximaciones de riesgo que arrancaron el júbilo de los fanáticos desde las gradas.
El duelo se vivió también a tope en las gradas con la presencia de los grupos de animación tanto de las Chivas como de las Águilas. La insurgencia de Kankun, el Kaoz de Cancún y la Monumental no dejaron de alentar a sus representativos durante el duelo de nostalgia en la cancha.
Las leyendas de Chivas se adelantaron en el marcador por conducto de Ramón Ramírez, quien alcanzó una diagonal retrasada y empujó la redonda al minuto 10’.
Luego de varios intentos, Matias Vouso encontró la mejor oportunidad en la meta rival, para mandar a guardar un disparo de media tijera que primero rebotó en el pie del poste izquierdo del portero Sergio Rodríguez y luego se internó en el marco al 18’. El partido se empataba 1-1.
Los rojiblancos no se quedaron con las manos cruzadas y siguieron atacando, pero se toparon con la espectacularidad de Becerra, quien atajó un disparo de Alejandro Vela que iba directo a la portería.
Salvador Cabañas salió de la cancha con ovación de la afición tras 25 minutos de juego y en su lugar ingresó Efrén Hernández.
Los primeros 40 minutos de juego fueron de dominio de las Chivas, sin embargo, no lograron ampliar la cuenta ante la oportuna intervención de la zaga americanista.
Al regreso para la parte complementaria, Becerra volvió a brillar en el marco, desviando un fogonazo, pero más adelante ya no pudo aguantar el empate, después de que Omar Esparza llegó para empujar el 2-1, al 43’.
Al 60’, Amaury Ponce metió un riflazo a balón parado, que estrelló en el larguero, encajándose en el marco, ante la mirada de Becerra que quedó inmóvil, para el 3-1.
Al 77’, Omar Esparza lograría su doblete en el partido haciendo explotar en júbilo a la afición, al cruzar con potente disparo y raso para el 4-1 que a la postre fue definitivo.
Las leyendas se brindaron al máximo en un juego que fue de locura para la afición, misma que tuvo la oportunidad de observar y recordar grandes momentos de sus jugadores favoritos.
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