El Scratch Du Oro le baila a Corea y avanza a Cuartos de Final en Qatar: SUPLEMENTO POR ESTO

Brasil avanza a Cuartos de Final de la Copa del Mundo Qatar 2022 en medio del baile y tras golear a Corea 4-1
martes, 6 de diciembre de 2022 · 12:02

El jogo bonito no ha muerto. Ahora se pasea por Doha de la mano del recuperado Neymar y sus amigos de Brasil, que avanzaron a cuartos de final del Mundial al aplastar a su similar de Corea del Sur (4-1).

El 10 volvió por lo alto luego de que un esguince en el tobillo derecho lo dejara 11 días por fuera del torneo. Y lo hizo para lanzar un recado: la Seleção quiere el hexacampeonato para homenajear al Rey Pelé, hospitalizado desde el martes pasado en São Paulo.

Los brasileños dispersaron las dudas surgidas tras su caída contra Camerún (1-0) en el cierre del Grupo G al sentenciar el juego en el 1er tiempo.

Vinicius Jr (7’), Ney (13’, de penal), Richarlison (29’) y Lucas Paquetá (36’) comandaron la fiesta en el vés de Paik Seungho (76’).

“Fue el cuarto partido, faltan tres, pero estamos muy preparados, con la cabeza bien enfocada en conseguir este título”, dijo el delantero del París Saint-Germain.

El Scratch Du Oro lucha- rá el viernes por el pase a semifinales ante Croacia.

¡Intacto!

El regreso de Neymar, baja tras el debut victorioso ante Serbia (2-0), fue una bomba de oxígeno para el ataque de Brasil, que se despidió de la primera fase con apenas tres goles, su peor desempeño para una fase de grupos desde Argentina 1978, cuando marcó dos.

La diferencia del Ney de hace 11 días con el que entró al 974 fue apenas su cabello tinturado de dorado, el color de la Copa. Porque desde muy temprano desubicó estadio 974 ante la descolocada Corea de Son Heung-min, que descontó a voluntad a la zaga coreana.

“Él es el líder técnico del equipo, potencializa al resto del grupo”, valoró Tite.

Tan preocupada estaba la retaguardia del equipo de Paulo Bento con él, que descuidó a Vinicius Jr en la jugada que rompió el cero. Como en el potrero, que en Brasil llaman várzea, Raphinha esquivó a dos coreanos, intentó asociarse con Paquetá, pero un rival se interpuso, con tan mala fortuna que devolvió la pelota al extremo del Barcelona dentro del área.

El 11, entonces, hizo un pase de la muerte, que en esta ocasión recorrió las 18 hasta hallar libre a Vini, quien la ubicó en el palo lejano de Kim Seung-gyu para marcar su primer gol en un Mundial.

No había terminado de festejar la Canarinha, ni de extenderse una bandera deseando una pronta recuperación a Pelé, cuando Jung Woo-young golpeó dentro del área a Richarlison.

La Torcida, que acompañó en masa, pidió que Neymar lo pateara y él cumplió la orden con una ejecución suave al palo izquierdo del arquero. Ahora, está a un gol de igualar a O Rei (77 tantos) como máximo goleador de Brasil.

Danza de goles

Corea intentó salir de cuidados intensivos al hacer volar a Alisson en un remate lejano de Hwang Hee-chan (17), una de las variantes de Bento respecto al once que derrotó 2-1 al Portugal de Cristiano Ronaldo en el cierre del Grupo H.

“Felicito a mis jugadores, que dieron lo mejor de sí, pero la derrota fue justa. Brasil fue superior a nosotros”, afirmó el técnico luso.

Los pentacampeones tomaron el remate como una afrenta, y devolvieron el campanazo lanzando un mensaje de advertencia al mundo: el jogo bonito regresó.

Richarlison, que ante los serbios marcó de chilena, protegió el balón de Hwang Inbeom con tres golpecitos de cabeza consecutivos, luego lo sostuvo con su frente antes de pasarlo a Marquinhos.

El central la compartió con Thiago Silva, quien asistió con finura al Pombo y éste definió de zurda para el 3-0.

Pase de la muerte, penal y jogo bonito. ¿Faltaba algo? Sí, Brasil demostró que en su restaurante también sirve contragolpes.

Ney recibió una pelota recuperada que abrió para Vini en la izquierda. El extremo lanzó un centro que pareció muy elevado, pero que cayó justo en zona de influencia de Paquetá, un zurdo que disparó de derecha para hundir el sueño coreano de clasificarse por segunda vez a cuartos.

En un acto de amor propio, los asiáticos, a los que Brasil ya había humillado 5-1 en un amistoso en Seúl en junio, pretendieron achicar ventajas en la segunda parte exigiendo al máximo a Alisson en tres ocasiones de Son (46’), Hwang (68’) y Cho Gue-sung (78’).

El premio de consolación llegó después de un zurdazo inatajable de Paik.

Con el juego sentenciado desde el primer tiempo, Tite se dedicó a administrar el cansancio de sus jugadores, retirando a Neymar (80’) y dando entrada al tercer portero, Weverton. Total, el mundo del futbol ya recibió su mensaje.

Brasil cada vez se acerca al campeonato que no han podido lograr desde el Mundial de Corea-Japón 2002.

 

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JG