Qatar 2022: Estos son los 'osos' protagonizados por mexicanos en otras copas del mundo

Tanto se especula de lo que pueda hacer o no hacer la Selección Mexicana de futbol, porque hay algunos que creen que ahora sí se llegará al famoso quinto partido, aunque también hay otros que ya se frotan las manos para volver a decir que el Tri “hizo el oso” en la Copa del Mundo. Dicha expresión 100 por ciento mexicana que hace referencia a algún suceso vergonzoso.

Pero ser eliminados en fase de grupos o derrotados ante un equipo de menor jerarquía que la del Tri no significa “hacer el oso”, existen otros acontecimientos que vaya que se han pasado de la raya, si no pregúntenle a la colorida afición mexicana.

Desde agosto se supo que la Guardia Nacional haría labores de acompañamiento y protección a los más de 80 mil mexicanos que irán a Qatar, cuyo único objetivo es evitar que sean sancionados por las estrictas leyes de ese país

Rigoristas o no, entre nosotros nos conocemos, sabemos que vendrá algún evento desafortunado generado por un grupo de compatriotas locos que darán más de que hablar que la misma Selección.

Sin viajar demasiados años en el tiempo, en la Copa del Mundo de Corea-Japón 2002, hubo un chistosito —borracho para variar— que creyó conveniente bajar la palanca de emergencia de un moderno y rapidísimo tren bala, que hasta la fecha en México no existen de esos.

Esa “bromita” “alborotó el gallinero”, a los usuarios “se les detuvo el corazón” y los movimientos de ambulancias, bomberos y policías no se hicieron esperar, y cómo no, si la veloz máquina se vio forzada a frenar por primera vez en toda su historia.

Aún hay más, en el de Sudáfrica 2010, lugar que dio vida al activista, abogado y expresidente de dicha nación: Nelson Mandela, un guerrero por la igualdad racial, vaya, un hombre de suma importancia que tanto dio al mundo y que por esa razón se construyó una estatua en su honor.

Y ahí va el mexicano a colocarle un sombrero de charro sobre la cabeza de un hombre que sonreía tiernamente. Al tipo lo arrestaron las fuerzas sudafricanas, quienes no vieron con buenos ojos tal acto que fue tomado como un insulto internacional y por el cual tuvo que salir en su defensa la cancillería mexicana para disculparse.

Hay hechos que como el anterior solamente terminan en anécdotas divertidas, pero en el Mundial de Brasil 2014, fue más allá. Un aficionado azteca, supuesto hijo de un funcionario chiapaneco, estaba tan ebrio que su cabeza intoxicada de alcohol lo hizo saltar del piso 15 del crucero MSC Divina. Y una vez más, el combinado Tricolor pasaba a segundo término.

La Marina brasileña utilizó dos aviones, un navío patrulla y más de 100 personas durante seis días en busca del fanático mexicano, que lamentablemente jamás encontraron su cuerpo. Podría la nota extenderse con más historias mexicanas de este estilo, pero la vergüenza la invadió.

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CC