Una noche que transcurría con normalidad sobre la carretera federal costera del Golfo 180 se convirtió en escenario de un aparatoso accidente que puso en alerta a las corporaciones de emergencia y dejó dos personas lesionadas, así como cuantiosos daños materiales.
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El reloj marcaba las 23:00 horas del viernes cuando, a pocos metros de la caseta del puente Zacatal, una patrulla de la Guardia Nacional división Caminos —identificada con el número económico 23507— se encontraba estacionada en el acotamiento derecho, realizando una inspección de rutina a un tráiler. La visibilidad era moderada y el tráfico fluía con relativa calma, hasta que la tranquilidad fue interrumpida por el estruendo de un impacto brutal.
Un automóvil compacto de color rojo, marca Chevrolet y placas DKS-204-A del estado de Campeche, que se desplazaba a alta velocidad tras salir de la mancha urbana de Ciudad del Carmen en dirección a la vía federal, se proyectó directamente contra la parte trasera de la unidad oficial. El golpe fue tan violento que ambos vehículos quedaron severamente dañados, con partes metálicas esparcidas por el pavimento y una nube de humo suspendida sobre el lugar.
El conductor del Chevrolet quedó aturdido dentro del vehículo, mientras que uno de los elementos de la Guardia Nacional fue lanzado contra el suelo por la fuerza del impacto. Testigos que presenciaron el choque no tardaron en alertar a los servicios de emergencia, que llegaron minutos después.
Paramédicos de la Cruz Roja Mexicana brindaron atención inmediata a los heridos. Ambos fueron estabilizados en el sitio y posteriormente trasladados a un centro hospitalario, donde se les reportó fuera de peligro, aunque con lesiones que requerirán seguimiento médico.
La zona fue acordonada por personal militar y elementos adicionales de la Guardia Nacional que acudieron en apoyo. Mientras tanto, peritos federales iniciaron los trabajos correspondientes para el deslinde de responsabilidades y el levantamiento de evidencias. El tráfico vehicular se vio afectado durante más de una hora, mientras las autoridades trabajaban en liberar la vía.
Las dos unidades siniestradas fueron remolcadas al corralón federal, donde permanecerán bajo resguardo mientras avanzan las investigaciones. El caso fue turnado a la Vicefiscalía Regional, que se encargará de determinar si hubo negligencia por parte del conductor del automóvil o si existieron otros factores involucrados.
Este incidente sirve como un recordatorio de los riesgos que representa el exceso de velocidad y la falta de atención al volante, especialmente en tramos donde operan fuerzas de seguridad o se realizan revisiones vehiculares. Las autoridades reiteraron su llamado a la ciudadanía para conducir con responsabilidad y respetar las señales y límites establecidos.
La noche cerró con el eco de sirenas y luces intermitentes sobre el asfalto, dejando en claro que en cuestión de segundos, una distracción puede transformarse en tragedia.
JGH
